Luego de participar en la Primera Guerra Mundial, Joe Coughlin (Ben Affleck), el hijo menor del jefe de la policía de Boston, regresa a su ciudad natal para construir una sólida carrera delictiva, especializándose en el robo de bancos y en el tráfico de alcohol. Joe, que paulatinamente se convierte en uno de los delincuentes más temidos de la ciudad, decide involucrase en un apasionado romance con Emma Gould (Sienna Miller), la novia de Albert White (Robert Glenister), el líder de la mafia irlandesa. Joe planea un último atraco para poder huir con su amante a California y comenzar una nueva vida, sin embargo, el intento de robo termina con dos policías muertos y con la noticia de su amorío llegando a los oídos del iracundo y peligroso Albert. Al sentirse acorralado, Joe recurre a la ayuda de su padre y después ofrece sus servicios a Maso Pescatori (Remo Girone), el líder de la mafia italiana.
Después de ofrecer tres sólidos relatos cinematográficos (Gone Baby Gone, 2007; The Town, 2010; Argo, 2012), nos hemos acostumbrado a mantener muy altas expectativas sobre cada nuevo trabajo que Ben Affleck realiza como director. Por desgracia, su más reciente filme no alcanza las alturas de sus películas anteriores. Basado en la novela de Dennis Lehane, Vivir de noche (Live By Night, 2016) es un relato que, ambientado en los años de la Ley Seca en Estados Unidos –época que comprende de 1920 a 1933, y en la que se prohibió la venta de alcohol–, busca explorar el alma torturada de un criminal y sus deseos de redención. Sin embargo, en sus intentos por alcanzar un filme de dimensiones épicas, el guion de Affleck comienza a sumar y sumar historias de personajes secundarios que poco aportan al desarrollo y crecimiento del protagonista. Probablemente la más pertinente de estas subtramas es la de Loretta Figgis (Elle Fanning), una joven aspirante a actriz convertida en predicadora, y su padre Irving Figgis (Chris Cooper), el jefe de la policía de Tampa –lugar en el que Joe decide instalarse para continuar con sus negocios turbios–. Al mostrar la historia de Loretta, Affleck presenta uno de los temas más sombríos de Vivir de noche: la manera en que el poder afecta la vida de los hijos y los caminos que éstos eligen. Con un impecable diseño de producción que cuida cada detalle de la reconstrucción histórica de la época, Affleck confecciona un filme sangriento y ultraviolento, pero congruente con la cruel naturaleza humana en un escenario infestado de crímenes. Vivir de noche tenía el potencial de convertirse en un visceral filme neo-noir sobre la ambición y la corrupción, pero la exploración sobre el fatalismo, los dilemas morales y el cuestionamiento de los códigos de honor nunca se hace presente.
Fecha de estreno en México: 13 de enero, 2017.