Verena (Emilia Clarke) es una terapeuta y enfermera que se especializa en el cuidado de los niños; ella viaja por toda Italia ayudando a las familias a lidiar con los problemas psicológicos de sus hijos, asegurándose de no involucrarse emocionalmente para no comprometer su prestigio profesional. Al llegar a la casa palaciega del escultor Klaus (Marton Csokas), Verena tiene la tarea de acercarse a Jakob (Edward Dring), un niño que dejó de hablar desde hace siete meses, afligido por la pérdida de su querida madre, Malvina (Caterina Murino). Creyendo que su madre fallecida puede comunicarse con él a través de muros de piedra, Jakob permanece obsesionado con esta conexión, lo que frustra a Klaus y representa un desafío significativo para Verena, que intenta hacer que el niño vuelva a la realidad. Creando delicados vínculos de confianza con Jakob, ella trata de perforar hasta la raíz de sus problemas, pero paulatinamente se ve involucrada y expuesta a la extraña energía de la familia, que comienza a hechizarla mientras es tentada por los secretos que ocultan.
Basándose en una novela original del autor italiano, Silvio Raffo, el director Eric D. Howell retoma los temas del duelo y la soledad para confeccionar un drama sobre los turbios y profundos problemas psicológicos relacionados con la muerte y su influencia sobre un niño. El director se esfuerza por lograr su objetivo y en la primera mitad del filme ejecuta un buen trabajo; junto con el cinefotógrafo Peter Simonite (No Place on Earth, 2012), Howell construye una atmósfera gótica y enigmática –con paisajes naturales cubiertos de gruesas capas de niebla y viviendas cavernosas que aluden a un antiguo castillo en ruinas– para sumergir paulatinamente a su protagonista en un escenario desconocido y amenazante. Este ambiente mantiene a Verena nerviosa, quien intenta procesar su entorno mientras se distrae de su labor. Sin embargo, conforme se descubren secretos y los verdaderos peligros, también se revela un guion desordenado y desenfocado que tiene problemas para ser congruente. Clarke se compromete con su personaje, pero es difícil ignorar cuán perdida se ve como Verena debido a que el guionista Andrew Shaw no está seguro de qué hacer con el personaje. A veces, ella es una profesional de extrema rigidez y con una verdadera preocupación por Jakob; en otros momentos, ella se deja seducir por una perturbadora inmersión en una extraña fantasía de comunicación en la pared de piedra con el más allá; pero ella también es un objetivo, cediendo a la influencia del lugar, convirtiéndose en un elemento sumiso.
Fecha de estreno en México: 1 de diciembre, 2017.
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