Entrevista: Fernando Moreno

Fotografía y edición: Daniela Tena

Acostumbrados a un medio cinematográfico donde la mayoría de lo directores que debutan no llegarán a hacer su segunda película, hablar de un cineasta con seis décadas de trayectoria y 40 películas a cuestas es hablar de una leyenda. Si a eso le sumamos que sus películas son realmente buenas y le han merecido más de un centenar de premios, podríamos sumarle al término de leyenda el de maestro.

Eso es precisamente el cineasta español Carlos Saura, un maestro inconforme que criticó y retrató un régimen con el que no estaba de acuerdo en clásicos como Peppermint Frappé (1967), Ana y los lobos (1973), Cría cuervos (1976) o Mamá cumple cien años (1979) recordándonos que el cine también puede aportar un comentario social.

Sin embargo, tras ser reconocido como testigo y actor de la transición política de su país, Saura es también un artista preocupado por la estética de la música y el baile. Melómano y estudioso a partes iguales, el director nacido en Huesca, ha rodado once películas musicales —lo que lo hace dueño de una filmografía única en el mundo— que lo han llevado a recorrer los entretelones del Flamenco, el Tango y el Fado por mencionar sólo algunos de sus gustos musicales.

Carlos Saura visitó México recientemente para recibir el premio Luis Buñuel junto a Julio Medem, reconocimiento que otorga en nuestro país la muestra cinematográfica Es.cine, organizada por la embajada de España.

Conocer a un personaje de esta dimensión, y entrevistarlo junto con Daniela Tena, resultó una experiencia inolvidable.

FM