Buenos Aires, Argentina
Diciembre 27, 1963
Entrevista: Sofía Ochoa (@SofOchoa) y Alfonso Flores-Durón (@SirPon)
Cámara: Alfonso Flores-Durón
Edición: César Flores
A Gaspar Noé le gusta provocar. Es renuente a reconocerlo abiertamente (aunque en ocasiones lo ha hecho), pero su cine no deja lugar a dudas. Es un doctorado fílmico en provocación. Ya sea a través de la violencia severa y el incesto (Solo contra el mundo); de la violencia brutal, el sexo, la violación y la cruel imposibilidad del humano intervenir en los designios del destino (Irreversible); de la violencia espectral, las drogas, el sexo y el incesto (Enter the Void); y, en esta ocasión, de la violencia psicológica, las drogas y el sexo, muy explícito, y en 3D (Love). Su discurso siempre ha sido amoral, cínico, con una fuerte dosis de misantropía, por momentos misógino. Pero, también es cierto, a través de él ha intentado desenmascarar la hipocresías de la sociedad contemporánea y mediante el brioso escrutinio que hace de los temas que aborda como ha encontrado formas de entendimiento de realidades que normalmente son poco convencionales para el espectador común.
Tuvimos la oportunidad de conversar con Gaspar, argentino de nacimiento, en un español que domina pero que articula con una voz suave, incluso trémula (que denuncia rasgos de timidez que contrastan con la personalidad arrojada, belicosa que proyecta en sus filmes), durante su estancia en la Ciudad de México para estar presente en la premire de su filme Love 3D que, por supuesto, es tremendamente polémico. Muchos (críticos y miembros del público) lo han considerado un filme llanamente pornográfico. Las secuencias sexuales son gráficas en exceso, sí. Pero, por una parte, Noé ha insistido en mostrar dentro de su cine diversos aspectos de la realidad en toda su crudeza (y horror, o belleza, según el caso), como pocos se atreven en el mundo fílmico; y por otra, nunca una película porno ha utilizado el sexo para reflexionar acerca del amor (con cierta ternura y melancolía) y nuestra concepción del tiempo y la memoria respecto a nuestro uso y abuso del amor en la forma en que él lo hace. Platicamos de esto, de la provocación como un acto de magia afortunado, del parecido del cine con la vida, de las raíces artísticas familiares que lo han nutrido, de su placer por jugar con el lenguaje cinematográfico, de cómo su madre le explicó a los 10 años lo que era una relación lésbica entre mujeres y a los 18 lo llevó a ver Salo, de Pasolini; y le enseñó, además, el cine de Fellini, de Buñuel, de Bergman y de Fassbinder. Y también, claro, hablamos del amor.
AFD
Love 3D estrena el 11 de diciembre en la Ciudad de México.