Leith, Edimburgo, Escocia
Septiembre 27, 1958
Entrevista: Alfonso Flores-Durón y Sofía Ochoa
Cámara: Alfonso Flores-Durón
Edición: Alo Valenzuela
En septiembre de 1996, estando en Nueva York, tuve oportunidad de ver un filme que se proyectaba a una cuadra de Rockefeller Center. La dirigía el escocés Danny Boyle, el mismo que poco tiempo atrás había debutado con la divertida, muy negra, visualmente muy atractiva Shallow Grave (1994). En ella repetía Ewan McGregor en el protagónico, de nuevo Boyle hacía mancuerna con el guionista John Hodge y Brian Tufano volvía a colaborar en la iluminación, pero sobre todo en la propuesta de encuadres peculiares que acentuaban de forma grotesca, pero al mismo tiempo con una perversa belleza, la distorsión de una realidad ofuscada por el contínuo consumo de drogas duras. Los adorables junkies, ciudadanos de Edimburgo, eran creaciones de un hombre que conocía a detalle de dónde provenían esos jóvenes y en que se fundamentaba su delirante deseo no sólo por bloquear su contacto con una gris cotidianeidad en una Escocia hostil, con falta de oportunidades laborales, donde el presente y el futuro están más nublados que el opresivo cielo que domina su vista diaria, sino, simplemente, por sentir uno de los placeres físicos más exultantes que se pueden experimentar en esta vida: el consumo de heroína. Esto según las palabras de Renton, el protagonista de Trainspotting, la película basada en una novela con éxito local que al ser trasladada al cine alcanzó la aclamación en todo el mundo, de forma colosal. Su autor: Irvine Welsh.
Pues en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, con el Reino Unido de la Gran Bretaña como invitado de honor, dentro del Año Dual Reino Unido en México-México en el Reino Unido, organizado por el British Council, tuvimos el gran placer (hablando de) de charlar con Irvine Welsh sobre su gusto por el cine, la distinta forma en que trabaja cuando escribe literatura y cuando lo hace pensando directamente en el cine, sobre cómo ve a la juventud y sus oportunidades en el mundo actual, sobre Filth (que es, según él, la mejor adaptación al cine que se ha hecho de una obra suya) y, por supuesto, sobre Trainspotting 2 (Porno). ¿Es cierto que están ya trabajando él, Boyle, Hodge y el resto en la secuela del filme que para tantos, millones de nosotros, significó tanto en los últimos 20 años?
AFD