París, Francia
16 de marzo de 1953
Entrevista: Alfonso Flores-Durón y Sofía Ochoa
Crónica del 57th BFI London Film Festival
Día a día del 57th BFI London Film Festival
Isabelle Huppert está actualmente en la cartelera mexicana con la película En otro país.
Nunca creerías que Isabelle Huppert, esa pequeña mujer de 1.60 m. de estatura, absolutamente colmada de energía, tiene sesenta años. Es una de las actrices con más películas en su filmografía y más premios. Ha trabajado con muchos de los mejores directores del mundo –Claude Chabrol, Michael Haneke, Francois Ozon, Benoit Jaquot, Bertrand Travernier, Sang-soo Hong– y directoras –Patricia Mazuy, Claire Denis, Catherine Breillat–, entre muchos. Y, sin duda, es una de las mejores actrices en activo.
La conocimos durante el London Film Festival. Estaba ahí presentando Abuse of Weakness (lee aquí sobre éste, 2013), filme autobiográfico de la polémica directora francesa, Catherine Breillat. Nos encontramos en el Mayfair Hotel, y fue algo extraño cuando llamó a nuestro celular, cinco minutos antes de la hora de nuestra cita, para avisarnos que tardaría 15 minutos más en llegar. Hablamos no solo sobre el fime de Breillat (el contenido sobre éste lo publicaremos más adelante), sobre todo le preguntamos sobre ella, su estrategias frente a la cámara, Hollywood, su gusto y su idea por la actuación, sobre la diferencia de trabajar con directores y directoras, sobre Haneke y sobre las razones para haber elegido esta profesión.
SOR (@SofOchoa)
Abajo te dejamos la transcripción completa.
EnFilme: Siempre le das a tus personajes una profunda fuerza interior que se traduce de manera perfecta a la pantalla. Es obvio que esta fuerza es tuya. ¿De dónde viene; es natural, es preparación?
Isabelle Huppert: No es preparación, realmente. Es más natural. No estoy segura de que solo sea fuerza lo que llega a la pantalla; también es debilidad, abuso de debilidad [Weakness… Abuse Of Weakness], como en el filme que presentamos ayer aquí en Londres. Es una mezcla de lo que usualmente define a cualquier ser humano: fortaleza y debilidad, al mismo tiempo.
EF: Este filme, como todo los buenos, te deja con más preguntas que respuestas, pero tú como actriz, debes tener algunas certezas sobre tu personaje. ¿Cómo construyes estas certezas y cuáles son?
IH: No tengo tantas certezas. Tengo certeza en el sentido de que esto depende principalmente en la confianza, en la confianza que le tenga al director la mayoría del tiempo, todo el tiempo. Pero aparte de esto también confío en mis propias certezas. Sé que cuando empiezas una película, no sabes exactamente qué va a pasar, pero confío en esta especie halo de poca seguridad, o poca certeza, que sucederá durante el filme. No me espanta. Sé que mi interpretación o el filme, la mayoría del tiempo, son acompañados por esta sensación de incertidumbre; sé que por definición nunca sabes qué va a pasar. Nunca sabes cómo será el clima; nunca sabes cómo será la luz; las interpretaciones son fundamentalmente improvisación en el sentido… (No en el sentido de que tú inventas tus propias líneas o algo así). En el sentido de que por definición la vida es improvisación. Nunca sabes cómo vas a estar el siguiente segundo, el siguiente minuto.
EF: Has trabajado con grandes directores como Chabrol, Godard, obviamente Hal Hartley, Haneke; pero también has trabajado con directoras verdaderamente tremendas, como Claire Denis y ahora Catherine Breillat. Obviamente hay diferencias entre trabajar con hombres y con mujeres. ¿Cómo lo percibes?
IH: He trabajado con muchas, muchas, mujeres directoras, no solo Claire, también con Christine Pascal o Ursula Meier, con quien he hecho un número considerable de filmes. O Diane Kurys. Es difícil definirlo… Supongo que hay tantas diferencias entre una directora y un director, como las hay entre un hombre y una mujer. Aunque mientras las directoras están en una posición que usualmente se piensa que es de los hombres, en una posición de poder, una posición de autoridad, pero ahora sabemos que esto (no sé si se les puede llamar cualidades), pero estas señas de personalidad ya no solo pertenecen a los hombres, evidentemente pertenecen también a las mujeres. Es muy difícil para mí contestar esa pregunta, resolver qué es específicamente diferente, porque un director puede ser muy femenino, y una directora puede ser muy masculina. Tengo una gran complicidad con los hombre directores al igual que con las mujeres directoras. Así que no lo sé.
EF: Has dicho que admiras mucho a Michael Haneke. Recientemente vimos un video, un detrás de cámaras de Amour, en donde tú le dices a él, cómo debe tomar el té tú personaje.
IH: ¿Quién me dice cómo tomar el té?
EF: Michael Haneke
Sí, tu personaje en Amour tiene una escena donde bebe té, y cuando Haneke trató de decirte cómo deberías beber el té, y tú le dices que nadie bebe el té así.
IH: ¿En serio? No me acuerdo de eso.
EF: Y tú le dices “nadie bebe té de un solo trago”.
IH: Oh sí, porque me quería hacer beber de una sola vez y le dije que el té estaría demasiado caliente. Sí, no sé por qué.
EF: Él parece –y mucha gente lo dice– que tiene una presencia imponente y que es un poco autoritario en el set, y tú también tienes una personalidad fuerte también, ¿cómo se relacionaron durante la filmación?
IH: Creo que es obvio por este caso que no es tan autoritario. Es muy fácil trabajar con él. Usualmente le gusta lo que los actores le dan. Es muy elogioso. Usualmente le gustan las interpretaciones de sus actores; de inicio, usualmente está feliz de comenzar con estas. Y luego, como cualquier director en el mundo, trabaja e intenta sacar lo mejor de ti. Pero nunca es intimidante o trata de avergonzarte. Es muy fácil trabajar con él.
EF: Has interpretado muchos personajes para muchos directores, ¿hay algún personaje o algún director con el que quisieras trabajar?
IH: Me gustaría trabajar con los mejores directores del mundo, obviamente. Me gustaría trabajar con este extraordinario director mexicano, Michel Franco, quien hizo Después de Lucía. Después de Lucía fue un muy buen éxito en Francia y él es un buen director (estoy hablando de él, porque ustedes son mexicanos…).
EF: Y cuando vea esta entrevista, te llamará inmediatamente.
IH: Conozco a Michel. Ya tenemos algunos planes juntos.
Pero sí me gustaría trabajar con todos los buenos directores. Y en lo que respecta a los roles, si sueño fervientemente con interpretar cierto papel y no sucede, no importa realmente porque todos estos pensamientos imaginarios para este personaje, puedo reusarlos. Es una circulación de fantasías; a veces puedes llevar estos pensamientos a un personaje, pero fácilmente puedes aplicarlos para otro. Está bien.
EF: Eres muy prolífica; parece que no dejas de trabajar nunca.
IH: No estoy trabajando en este momento, así que no soy tan prolífica.
EF: Bueno, sí estás trabajando, de otra manera…
IH: No, pero no soy tan prolífica. Tal vez soy más prolífica que… Sí. Porque no es tanto que sea prolífica. También es que hago una gran variedad de cosas. Porque trato de hacer toda las películas francesas que pueda, al igual que extranjeras, y me gusta compartir mi tiempo entre películas francesas y… Hice esta película con Hong Sang-soo en Corea y una película en Filipinas con Brillante Mendoza. Y me gusta esta idea de permanecer en casa y viajar mientras trabajo.
EF: ¿Cómo crees que el arte de ser actriz ha cambiado? ¿O cómo ha cambiado tu idea del trabajo artístico que implica ser actriz a lo largo de estos años en los que has trabajado?
IH: No, no en todos estos años. ¿Te refieres a actuar?
EF: No. Me refiero a tu idea sobre la actuación desde que iniciaste y quizá…
IH: No, no ha cambiado. Sigue siendo lo mismo. Actuando puramente. Digo, el mundo de las películas ha cambiado. Por supuesto, con los años las cosas cambian, a veces para bien, a veces para mal. Pero las películas tienen que hacerse. En lo concerniente a la actuación, no ha cambiado. Incluso las nuevas tecnologías o la nueva digitalización, no afectan la actuación.
Porque incluso se podría pensar que la digitalización afecta la actuación porque pueden hacerse más tomas, pero al final no las haces. Si el director… No haces más tomas porque el medio te permite hacer más tomas; haces más tomas porque artísticamente es necesario o porque tú quieres hacer más tomas. Pero eso no afecta el funcionamiento de la actuación, y la relación entre el director y la actriz.
EF: ¿Hollywood significa algo para ti? Digo, has trabajado ahí…
IH: No, no significa nada especial. Digo, lo que Hollywood representa en las fantasías de la gente, como estos grandes blockbusters y cosas como éstas… Hollywood no solo es eso. También se están produciendo filmes independientes ahí. Así es que no representa algo preciso.
EF: ¿Estarías interesada en trabajar tú como actriz principal en un gran blockbuster?
IH: ¿Por qué no? Si es un buen filme, no me importaría.
EF: En todas tus biografías disponibles en la red, dice que tu madre [no sé como decirlo, no me viene otra palabra a mi mente, pero algo como] “te alentó” a ser actriz, ¿pero, puedes recordar el momento en el que sentiste “esto es lo que quiero hacer”?
IH: No, no puedo. Porque incluso ahora creo que ser actriz es algo muy especial y nunca estás realmente segura de ser actriz, de hecho, más que en cualquier otra cosa. Es algo relacionado con algo muy inseguro, como las arenas movedizas [no sé como se dice eso en inglés]. Y es algo de lo que nunca estás segura, no cambia ahora respecto a cuando empecé.
EF: ¿Por qué?...
¿Cuál fue la parte que más disfrutas del arte de actuar?
IH: El estilo de vida. Me gusta actuar en sí, por supuesto. Pero también me gusta la manera de vivir. Me gusta estar sola con mi personaje y me gusta… Te pone en un mundo de silencio, la mayoría del tiempo. En cierta especie de soledad. Es algo colectivo y solitario, y es bastante bueno. Cuando haces una película, es colectivo porque estas rodeada de muchas personas. Pero dentro de los círculos de todas estas personas tienes que crear un círculo propio en cuyo centro puedes estar totalmente solo, y sordo y ciego para el resto del mundo, y es una buena sensación.
Así que me gusta el ambiente en el que te pone.
EF: ¿Cómo suspendes tu juicio cuando tienes un personaje?
IH: ¿Cómo?
EF: ¿Cómo suspendes tu juicio cuando tienes un personaje?
IH: ¿A qué te refieres con suspender?
EF: Lo evitas.
IH: Oh, evitar. Bueno, he tratado… De hecho, ni siquiera he tratado; de nuevo, es un movimiento más natural. Asumo que naturalmente no soy exclusiva de un tipo de personaje, porque usualmente los personajes que he interpretado son, digamos, responsables y hacen lo que tienen que hacer. No solo por ellos sino por la situación en la que se encuentran. Así es que eso les resta algo de responsabilidad porque tiene que ver más con el contexto histórico, o el contexto social que impulsa al personaje a hacer lo que hace por sobrevivir. Así que nunca trato de idealizar esto, porque así es el mundo. Pero dentro de esto, trato de darle un poco de esperanza e inocencia al personaje que interpreto y –espero– lo logro.
EF: ¿Y cómo traduces esto al plano físico?
Acorde con esta misma pregunta, tú no eres muy grande, pero reflejas [no solo fuerza, como dijimos anteriormente, obviamente eres extremadamente talentosa]…. En White Material tienes toda esta fuerza física.
IH: No tuve opción. Me pusieron en situaciones específicas en esta película y el personaje era claramente definido principalmente por su fuerza, y si pones a alguien como yo en cierta naturaleza, donde puedas sentir la brutalidad de la naturaleza, el calor, la inmensidad y la rudeza de un país... Ése es el milagro del cine. Hay algo como químico que inmediatamente funciona y es muy activa en la percepción que tienes del filme.