Ciudad de México.
1979.
Sofía Ochoa: Entrevista y edición
Alfonso Flores-Durón: Entrevista y cámara
Con solo 37 años de edad y cuatro largometrajes (uno en codirección con su hermana, Victoria Franco), Michel Franco es uno de los directores mexicanos que cuenta con una de las filmografías más sólidas de este país. Su estrategia ha sido consistente. A través de cada uno de estos, ha traído un tema polémico a la conversación: la pornografía (Daniel y Ana, 2009), el bullying (Después de Lucía, 2012), la venta de órganos (A los ojos, 2013), y, con Chronic (2015), el más reciente, la eutanasia. Pero no lo ha hecho de forma panfletaria o simplista, no brinda respuestas fáciles ni recurre a posturas prefabricadas. Con historias personales, de personajes comunes llevados al extremo, hace explotar violencias que permanecen ocultas en el silencio, en la superficie de la cotidianidad. Sus películas nos hacen abrir los ojos y nos obligan a tomar una postura respecto a lo que vemos. Franco, a diferencia de otros directores mexicanos cuyos filmes también (como los suyos) han tenido éxito en festivales importantes en el extranjero, habla desde la clase media mexicana y, hasta ahora, no ha recurrido directamente a tópicos que aparecen constantemente en las primeras planas de los diarios, como el narcotráfico, la corrupción o las desigualdades sociales, lo que no significa que no hable desde un México complejo, mancillado por estos asuntos.
En entrevista con Franco, hablamos sobre la personal génesis de Chronic, sobre cómo fue que Tim Roth pidió involucrarse en el proyecto; sobre su método de trabajo y sus finales con amplio margen de interpretación; también abordamos los temas de la religión, la espiritualidad y el tabú.
Puedes ver Chronic: El último paciente en cartelera mexicana a partir del 8 de abril.