Lee aquí nuestra minicrítica de Cold War
Entrevista: Alfonso Flores-Durón
Cámara: Alfonso Flores-Durón
Edición: Elizabeth Limón
El cine del director polaco Pawel Pawlikowski es enigmático. Sus personajes vagan alrededor de encuadres que presionan a sus personajes –de la misma forma que los limita, también los hace ver lo lejos que están del cielo-, seres errantes que siempre están en busca de algo. En Last Resort (2000), Tatyana llega a Londres –junto con su hijo- a pedir asilo político en un desesperado intento de cambiar su vida. Lo mismo sucede en el romance febril de My Summer of Love (2004), donde la búsqueda de fe de Phil, lo lleva a crear su propia congregación. Tom persigue la tan anhelada paz mental en La femme du Vème (2004), mientras se enreda en un complicado triángulo amoroso. En Ida, Anna explora el sentido de la vida lejos de la fe y del convento en el que ha vivido desde que era una niña. Con Cold War (2018), el cineasta hace evidente, gracias a la mirada de Zula y Wiktor, la manera en que las fronteras y los límites se dibujan y la búsqueda humana para conseguir que estas líneas se desvanezcan.
Durante el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), tuvimos la oportunidad de entrevistar a Pawlikowski, quien nos habló de su más reciente filme, Cold War, de la ironía y de los cambios políticos que suceden en la actualidad.