Entrevista: Sofía Ochoa (@SofOchoa)
Cámara: Jaqueline Avila (@franzkie_)
Edición: Alberto Fernández (@BetoLovesClash)
Minireseña de Ida, en el London Film Festival 2013
Pawel Pawlikowski nació en Varsovia, Polonia en 1957. A los 14 años partió a Inglaterra donde desarrolló su carrera como cineasta, dirigiendo documentales para televisión británica, antes de debutar en la ficción con su largometraje, The Stringer (1998)
Ida, su más reciente filme, es una obra mayor, la consagración de la carrera de este polaco asentado en el Reino Unido (donde entre otros filmes, por cierto, realizó la conmovedora The Last Resort, en el 2000), que regresó a su tierra para filmar esta película que, sin duda, fue una de las mejores del 2013. En el pasado London Film Festival (octubre 2013) se llevó el premio a Mejor Película.
En un afilado y puro blanco y negro, utilizando el formato 4:3, encuadrando con espaciosos aires en la parte superior de la toma (como queriendo acentuar lo lejano que nos queda el cielo), y escatimando los movimientos de cámara al máximo, Pawlikowski cuenta la historia de una sierva de Dios, a punto de tomar los votos (castidad, obediencia y pobreza), que en la Polonia de los sesenta emprende la búsqueda por sus orígenes de la mano de una tía que en sus mejores días tuvo poder político, y sigue siendo atractiva, libertina y extrovertida, pero que vive apabullada por los estragos del pasado…y del presente; aunque los anestecie con vodka. Juntas rastrean las raíces judías de la monja, y el destino de sus padres. Un filme respetuoso, trascendente, que reflexiona sobre la identidad y el poder de la fe, con alma refulgente. Al mismo tiempo, parece refugiarse en un pasado en el que el tiempo transcurría de forma más pausada; en el que la vida era más vida, aparentemente. Una hermosa película, en el fondo y en la forma.
Platicamos con Pawel, en la ciudad de Guanajuato, y nos contó sobre Ida, sobre Polonia, y sobre los convulsos días en que vivimos, entre otras cosas.
AFD