La carta que Audrey Hepburn le escribió a Stanley Kubrick
Imágenes: Audrey Hepburn, retratos inéditos de un icono del cine clásico
Video: Audrey Hepburn, un documental biográfico
La vida personal de Audrey Hepburn no fue tan encantadora como parecía desde lejos, para todos los admiradores de la belleza de la actriz, ícono de estilo y gran carisma en sus amadas participaciones en películas. Y ahora, gracias a 10 cartas escritas con su puño y letra que han aparecido como parte de una subasta que está por celebrarse, es que podemos saber de primera mano los altibajos personales de su vida que ensombrecieron su ascenso de una bailarina de ballet desconocida a una de las actrices más conocidas del mundo.
“¿Lo puedes creer?” escribió Audrey Herpburn (que entonces tenía 22 años) en una carta para su amigo y entrenador Sir Felix Aylmer en 1951, mientras se encontraba en el set de Monte Carlo Baby, uno de sus primeros filmes. “Estoy en Monte Carlo trabajando en una película francesa. El lugar es celestial y es lo mejor que me ha pasado”.
Un año más tarde, Hepburn se comprometió con James Hanson. Mientras filmada Roman Holiday. Express reporta que Hepburn estaba ocupada planeando su boda, apresurándose en los ensayos para poder conseguir su vestido de novia de satín color marfil (ese vestido que permaneció sin ser usado, con una cintura de 21 pulgadas (53 cm) ha sido subastado desde entonces). Pero la actriz rompió el compromiso con el poderoso hombre de negocios, quien posteriormente se convertiría en el arquetípico líder corporativo de la década de los ochenta. Ella habló de esta decepción amorosa en una de sus cartas.
“Es con el corazón adolorido que te escribo para decirte que James Hanson y yo ya no estamos comprometidos”, Hepburn le escribió a su amigo. “Sé que es poco lo que tengo que explicarte, un caballero de esta profesión. Por un año pensé que era posible hacer que la combinación de nuestras vidas y carreras funcionara… es muy triste hacer todo esto, pero estoy segura de que es la única decisión sensata”.
De hecho en algunas entrevistas, la actriz declaró “Mi horario me compromete con una película aquí, después volver al escenario y luego regresar a Hollywood. [James] pasaría la mayor parte de su tiempo cuidando sus negocios en Inglaterra y Canadá. Sería muy difícil para ambos llevar una vida normal de casados”.
No paso mucho del rompimiento de su compromiso y de ganar el Oscar por su actuación en Roman Holiday, cuando a actriz se enamoró del actor Mel Ferrer, a quien conoció en una fiesta. Los dos protagonizarían juntos Brodway in Ondine (proyecto que la haría acreedora de un Tonny). Cuando se acercaba la boda de los actores, ella le escribió en 1954 a su amigo Aylmer para invitarlo a sus nupcias que se llevarían a cabo en secreto “en una pequeña capilla con un desayuno después”.
“Cómo nos gustaría que estuvieras con nosotros el día de la boda”, escribió Audrey. “Vamos a tener un carro para que te lleve a la cumbre de la montaña, el viernes, para una reunión en nuestro chalet con nuestra gente más cercana y querida… El sábado será la boda… queremos mantener el secreto con la intención de tenerla sin la prensa”.
Por desgracia, Audrey tendría que sufrir muchos abortos involuntarios, uno de los cuales sucedió cuando se cayó de un caballo durante el rodaje de la película Unforgiven en 1961. Cuando se embarazó por tercera vez, dejó de trabajar durante un año para asegurarse de mantener la salud de su hijo. Y cuando nació su primer bebé, Sean Hepburn Ferrer, ella le escribió a su amigo Aylmer otra carta para compartirle las noticias.
“Sean es realmente un sueño y me resulta difícil de creer que es nuestro para cuidarlo”, escribió Hepburn escribió en una nota fechada el 17 de agosto de 1960, un mes después de nacimiento. “Te lo presentaré. Nosotros tres de enviamos todo nuestro amor”.
Tristemente, Hepburn y Ferrer se divorciaron en 1968, después de 14 años de matrimonio, lo cual fue un alivio para la madre de Audrey, Ella van Heemstra, quien expuso sus quejas sobre el marido de su hija en una carta.
Ella llamaba a Ferrer un “un delincuente con cara de rana y piernas largas” y acusa al marido de su hija, que ya se había casado cinco veces, de causar “suficientes estragos para que durara mucho tiempo”. Ella ventiló: “Creo que Audrey se está enfermando de neurosis estando a su lado”.
Hay 10 cartas en total, escritas entre 1951 y 1960 que serán subastadas en Bonhams al final de este mes por la representante de la familia de Aylmer. Se espera que las cartas sean vendidas en 6 mil dólares.
NVL (@Natmond22)
Fuente: Vanity Fair