Reseñas Blanco y Negro: Sunset Boulevard
Existe una vieja historia –Orson Welles la llamaba “la mejor frase jamás creada”– que cuando alguien presente en el funeral de Harry Cohn, el temible presidente de Columbia Pictures, en 1958 preguntó cómo era posible que esa gran multitud hubiera asistido al funeral de Cohn, Billy Wilder bromeó: “Bueno, dale a la gente lo que quiere.”
Aunque la frase puede bien ser apócrifa, se le ha atribuido a Wilder en numerosas ocasiones debido a su reputación de hombre con un agudo ingenio y una sólida comprensión de los imperativos de la realización de películas. En filmes como Sunset Boulevard (1950), Some Like it Hot (1959), Double Indemnity (1944) y Sabrina (1954), Wilder usa su formidable habilidad como director para contar historias de forma clara y eficiente, una ética que decidió seguir como guionista.
A finales de los años veinte, Wilder empezó a escribir guiones para la industria fílmica de Alemania, pero dejó el país poco después de que Adolfo Hitler se convirtió en canciller en 1933, para trasladarse a Hollywood. Fue hasta principios de los cuarentas que logró escribir su primer guión en Hollywood y en 1960, ganó tres Premios de la Academia por producir, escribir y dirigir The Apartment (1960).
En 1999, Cameron Crowe (Almost Famous, 2000; Vanilla Sky, 2001) publicó su libro Conversations with Wilder, de donde se extrae la lista de diez consejos para la escritura de un buen guión de Wilder. “Conozco a un montón de personas que han fotocopiado esa lista y la han colocado junto a su máquina de escribir,” dijo Crowe en una entrevista para NPR en 1999. “Y, ¿sabes?, no existe una mejor escuela de cine que escuchar lo que Billy Wilder dice”.
Te compartimos las diez reglas para el buen cine de Wilder:
CRM (@carociwa)
Fuente: Open Culture