El filme The Big City (1963) de Satyajit Ray abre de forma explosiva con una ensordecedora secuencia de calle en Calcuta, pero suavemente se muda a la relativa quietud del hogar familiar de Mazumdar, donde una decisión de las que cambian la vida está próxima a tomarse.
La esposa, Arati (Madhabi Mukherjee), decide buscar un trabajo para suplementar el bajo ingreso de su esposo -yendo en contra de los valores tradicionales de la sociedad india, todavía profundamente arraigados en los cincuenta. Es una elección que tendrá tremendas repercusiones para su familia, y para su propio sentido de identidad.
El primer día de trabajo de Arati presenta una de las primeras ocasiones en el filme en el que ella pone pies fuera de su casa; y verla caminar altiva a lo largo de calles bañadas por el sol, en contraste con los tenuemente iluminados interiores de su casa, resulta impactante. Trabajar (ella vende máquinas de coser a mujeres de clase media alta) saca a Arati del “lugar para la mujer” en casa para colocarla en el bullicio de la gran ciudad.
Desde Metropolis (1927) hasta Manhattan (1979), los autores de cine han intentado capturar el esplendor y la miseria de las grandes ciudades desde que nació el cine. Pero el compasivo filme de Ray nos recuerda que esos lugares por lo general han sido considerados el mundo de los hombres.
Coincidiendo con el relanzamiento en cines del filme de Ray en el Reino Unido, el BFI se dio a la tarea de compilar 10 inolvidables filmes que observan la vida en las ciudades desde la perspectiva femenina.
When a Woman Ascends the Stairs (1960)
Director: Mikio Naruse
Whan a Woman Ascends the Stairs es considerada por muchos como la obra maestra del autor de cine japonés, Mikio Naruse. El filme sutilmente expones la imposiblemente cruel situación de una mujer soltera intentando salir adelante en el Tokio de la posguerra. Todas las noches, Keiko (interpretada por Hideko Takamine) sube un empinado tramo de escaleras para llegar al bar donde trabaja como azafata, sirviendo tragos y ‘entreteniendo’ hombres de negocios.
El ascenso de Keiko es tanto metafórico por sus aspiraciones como por la lucha cuesta arriba que enfrenta para que se realicen. Naruse expone el Tokio de la posguerra como una ciudad estrechamente regulada por reglas no escritas que delinean los sitios que tanto hombres como mujeres deben ocupar.
10 filmes esenciales de Miko Naruse
Director: Blake Edwards
La escena más famosa de Breakfast at Tiffany es la de apertura -aquella a partir de la que el filme (y la novela de Truman Capote en la que está basado) toman su título. Holly Golightly emerge de un taxi amarillo, ataviada en un vestido negro de largo, guantes hasta los codos, gafas oscuras y un extravagante collar de perlas, y mordisquea su croissant y toma su café mientras mira a través de los aparadores de una de las tiendas más exclusivas de Manhattan. Incluso si nunca has visto el filme, probablemente has visto esa escena; hizo que su estrella, Audrey Hepburn y Nueva York se volvieran sinónimos.
Gran parte del filme, sin embargo, se concentra en el apartamento de Holy, siendo su interacción con el (generalmente amenazante) mundo externo mediado por su interfono y su exasperante vecino (Mickey Rooney). Breakfast in Tiffany de hecho cuenta una historia oscura acerca de la vida en la ciudad de una forma más profunda y oscura de lo que sus glamorosas e iconicas imágenes sugieren.
Audrey Hepburn: retratos inéditos
Director: Tony Richardson
En contraste con muchos otros filmes de esta lista, A Taste of Honey no se sitúa en una ciudad capital, sino más bien en el pueblo norteño de Salford (arriba de Manchester). El filme, dirigido por Tony Richardson, se basa en una obra de teatro de Shelagh Delaney de 1958 -que fue innovadora en su robusta exploración de las relaciones madre-hija, embarazos adolescentes, pobreza, homofobia y racismo. Cuenta la historia de una chica de 17 años, Jo (Rita Tushingham), que queda embarazada e intenta crear una nueva familia en un pequeño apartamento con su mejor amigo, un joven gay estudiante de diseño, llamado Geoffrey (Murray Melvin).
Salford, alguna vez descrito como “una terrible droga” por Delaney, es retratado de manera enérgica en el filme; la desordenada, poco obvia belleza de sus calles resbaladizas por la lluvia cobra fuerza gracias a la fotografía en blanco y negro, que le presta una dignidad poética a la complicada vida de sus jóvenes protagonistas.
Director: Agnès Varda
Cléo from 5 to 7 sigue a una hermosa y joven cantante, Florence, de 5pm -justo después de que se ha hecho una prueba contra el cáncer- hasta las 6.30pm, cuando va a recoger sus resultados. En esas horas-limbo de en medio, serpentea alrededor de París, visitando a una clarividente, encontrándose con amigos y amantes, comprando sombreros, saltando de un taxi a otro, ensayando y conociendo a un joven soldado de la guerra en Argelia. El juguetón filme existencial de Agnès Varda no solo reflexiona sobre la muerte y el sentido de la vida, sino también sobre lo que significa para una mujer ser vista y mirarse a sí misma.
La noción de que, especialmente en una ciudad, la apariencia lo es todo es sugerida por los espejos que aparecen a lo largo del filme -en cada café, en cada corredor, en cada mirada. Al inicio del filme, Florence, confrontada con su mortalidad, se fuerza a sonreír ante su reflejo y se dice a sí misma: “La fealdad es una forma de muerte. Mientras me vea bella, estoy más viva que los demás”. Pero más tarde decide interrumpir ese acto -simbólicamente despojándose de su extravagante peluca rubia- para comenzar a cuestionarse quién es ella en realidad.
Agnès Varda: su vida, su obra, la leyenda
Director: Jean-Luc Godard
Situada en el París de los sesenta, Vivre sa vie de Jean-Luc Godard rastrea el destino de Nana -interpretada por la musa más famosa del director, Anna Karina- en 12 “cuadros”. Nana deja a su joven familia con el fin de convertirse en actriz, pero pronto debe realinearse como prostituta con tal de ganarse la vida. El filme nos lleva a un viaje de nueva ola hacia los bares iluminados con luces de neón de la nueva infusión de cultura pop que reina en la capital, así como a los marchitados cuartos de hotel del submundo que ha derivado ahí desde los años veinte.
Como Keiko en When a Woman Ascends the Stairs, Nana debe usar su sexualidad para poder sobrevivir en la ciudad, y su historia, también, es ultimadamente trágica. Como en todos sus filmes, Godard hace ver a París, de cualquier forma, desesperadamente seductora.
Jean-Luc Godard y Anna Karina: un matrimonio en el cine
Director: Tom Tykwer
El thriller que es Run Lola Run revierte el ya trillado argumento del “chico rescata chica”, cuando su protagonista de choqueante cabello rojo recibe un telefonazso de su novio en estado de shock, en grave peligro frente al criminal de su jefe. Lola tiene solo 20 minutos para encontrar los 100,000 marcos alemanes que necesita para salvar su vida. Así que empieza a correr; su ruta de alto octanaje a lo largo de Berlín ofreciendo cortes directos, barridos, cámara rápida y lenta, todo en el estilo de un video clip noventero.
Lola no es una víctima pasiva; es una heroína activa, acelerando a través de las calles con el tipo de fuerza y determinación sobrehumana que normalmente exhiben los personajes masculinos.
Director: Abbas Kiarostami
En 10, una taxista charla con sus pasajeros -una prostituta, una novia dejada y una mujer camino a rezar, entre ellos- mientras las transporta alrededor de la ciudad de Teherán. El autor de cine iraní, Abbas Kiarostami, adhirió dos cámaras digitales al parabrisas de un auto con el fin de grabar la serie de 10 conversaciones semiimprovisadas que componen el filme. Recurre al curiosamente íntimo ambiente del interior de un auto para extraer historias que nunca habrían sido contadas fuera de él; historias que le permiten explorar algunos de los problemas actuales, especialmente para las mujeres, en la sociedad iraní contemporánea.
En este innovador filme, el taxi es un lugar para la libre expresión de las mujeres que viajan en él, moviéndose a lo largo de las calles de una ciudad donde las opiniones femeninas sólo rara vez pueden ser manifestadas abiertamente.
La humanidad y la esperanza en el cine de Abbas Kiarostami
Director: Carol Morley
En el 2003, Joyce Vincent murió en su cama, en el norte de Londres. Su cuerpo no fue encontrado sino hasta tres años después, rodeada de presentes navideños que había estado envolviendo, y con la televisión aún encendida. Nadie -ni amigos, ni familia- había notado su ausencia. En Dreams of a Life, la directora Carol Morley hace un esfuerzo por entender esta porfundamente perturbadora historia de las noticias. Recurriendo a una combinación de entrevistas con cabezas parlantes y fragmentos de dramatización hecho con mucha creatividad (Joyce es interpretada magníficamente por Zawe Ashton), el documental empieza a reconstruir el retrato de una vibrante aunque enigmática mujer.
Dreams of a Life es un filme sensible y cautivador que muestra el lado oscuro de la vida en la ciudad, preguntando: ¿cómo puede estar rodeade de tantas miles de personas, y sin embargo estar completamente solo?
Director: Noah Baumbach
Se sitúa en Nueva York y está filmado en blanco y negro. En ese sentido, Frances Ha de Noah Baumbach evoca el Manhattan de Woody Allen, estrenado en 1979. Pero en lugar de centrarse en la crisis de edad mediana de un hombre divorciado, Frances Ha se enfoca en el predicamente del primer cuarto de vida de una mujer de 27 años. Frances Ha (interpretada por la coguionista, Greta Gerwig) aspira a ser bailarina, luchando por encontrar su lugar en el mundo. El romance central del filme es la relación entre ella y su mejor amiga, Sophie, entre broma y en serio considerando lo suyo como “un matrimonio sin sexo”. Cuando Sophie se muda del apartamento que comparten, el sentido de pérdida para Frances es acentuado por su falta de hogar; el filme es salpicado por pantallas en negro estampadas con las direcciones de los sillones de sus amigos, campus de colegios y casas familiares en las que se ha quedado durante sus recorridos a lo largo de, fuera de y de regreso en Nueva York.
A lo largo de la ciudad, para Frances, es un lugar transitorio, a menudo solitario, su amor por ella manifestada en una llamativa secuencia -una toma en movimiento de las que quitan el aliento de ella bailando por las calles, a la música de ‘Modern Love’ de David Bowie. Dice muchísimo acerca de la exitación y adrenalida que significa ser jove y liber en una ciudad en la que algo fenomenal puede ocurrir en cualquier momento al doblar cualquier esquina.
El lenguaje visual en Frances Ha
Director: Haifaa Al-Mansour
La protagonista femenina de Wadjda anhela el tipo de libertad despreocupada que disfruta Frances, aunque sea fugazmente, en Frances Ha. Wadjda se ubica en Riyadh, la capital de Arabia Saudita -una ciudad en la que a las mujeres no les es permitido caminar por las calles sin compañía y sin estar cubiertas. Estas restricciones significaron que la directora del filme; haifaa Al-Mansour, tuvo que recurrir a dar las indicaciones a sus actores y equipo de trabajo a través del walkie-takie, dentro de una camioneta. Todo lo que Wadjda (Waad Mahammed) quiere es tener una bicicleta; obtener una es una carrera contra el tiempo, ya que no será posible para ella montarla una vez que se convierte en mujer.
Wadjda es una de las primeras ópera primas que se hayan filmado en Arabia Saudita, y es además el primer filme dirigido por una mujer saudí. El filme -tanto las condiciones en que fue hecho como su historia- demuestra la realidad de que las ciudades no siempre están abiertas para todos, pero que esta situación quizá cambie algún día.
Lee aquí nuestra Reseña de La bicicleta verde
Trad. EF
Fuente: BFI