10 reveladoras lecciones extraídas de la Clase Magistral de Alfonso Cuarón en #Cannes2017 - ENFILME.COM
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10 reveladoras lecciones extraídas de la Clase Magistral de Alfonso Cuarón en #Cannes2017
Publicado el 01 - Jun - 2017
 
 
Cuarón habló sobre sus inicios, sus fracasos en taquilla, sus filmes y las industrias cinematográficas. - ENFILME.COM
 
 
 

La semana pasada Alfonso Cuarón (Gravity, 2013) estuvo presente en el Festival de Cine de Cannes 2017, para dar una inspiradora clase magistral de hora y media. Moderado por el crítico francés, Michel Ciment, la charla abarcó la relación de Cuarón con las industrias cinematográficas mexicanas y estadounidenses, sus rudimentarios comienzos en el cine de arte, sus fracasos en taquilla y finalmente las películas que le otorgaron Oscares.

1. Para hacer arte, olvida que esto es un trabajo

Cuarón ingresó a la industria cinematográfica cuando era muy joven. Gracias a eso, utilizó su trabajo como un medio para sobrevivir. “Tuve un hijo a los 20 años, entonces el cine se convirtió en mi fuente de ingresos” Este es un hábito que el director trata de conservar. “En mi vida y en mi carrera, desafortunadamente, el cine no ha sido nada más lo que amo y mi vocación, sino la única manera de sobrevivir que pude aprender, en mis inicios. Este fue un gran peso que tuve que cargar durante toda mi carrera (es un asunto que estoy tratando de exorcizar).”

2. No te obsesiones con encontrar tu visión estética personal

Incluso antes de la aparición de Guillermo del Toro (El Laberinto del Fauno, 2006), Alejandro González Inárritu (Birdman, 2014), Emmanuel Lubezki (El Renacido, 2015) y Cuarón, la escena cinematográfica en México era vibrante. Cuarón quería que evolucionara. “Cuando El Chivo y yo empezamos, estábamos luchando para deshacernos de ciertas tendencias que no nos gustaban de la generación anterior de cineastas mexicanos. Por desgracia muchos detalles técnicos y visuales se nos escaparon. Esto nos desvió del camino durante 10 años: estuvimos preocupados demasiado tiempo por crear una estética. En retrospectiva, fue una distracción.”

 3. Ponte pequeños retos

El primer proyecto de Lubezki y Cuarón fue una  versión mexicana de Dimensión Desconocida (The Twilight Zone). “Cuando El Chivo hicimos estos episodios de “Toilet Zone”, estábamos conformes con hacer al menos una toma decente”, recuerda Cuarón. “En nuestra primera película crecimos esta idea: si hacíamos una escena buena, estábamos contentos. Teníamos expectativas bajas de nosotros mismos.”

4. Encontrarte en un limbo evolutivo está bien… al principio

Después de su primera película Sólo con tu pareja, ganó algo de reconocimiento pero al buscar distribuirla en Norteamérica, Cuarón se dio cuenta de que si quería hacer dinero, tenía que ir a EEUU. “De alguna manera, descubrí un truco que me daría una solución inmediata. Es extraño, en Hollywood puedes vivir toda vida sin filmar una sola película. Puedes estar desarrollando proyectos que nunca se concretarán. Yo entré en ese limbo. Tomé proyectos de los que no estaba enamorado, pero de los que podía vivir.”

5. Nunca trates de compensar visualmente al guión

La única película de la que Cuarón parecía avergonzarse era Grandes Esperanzas (1998). Desde el principio él supo que hacer la adaptación del clásico de Charles Dickens no era una buena opción, pero en sus palabras: “Te ves seducido. Yo estaba convencido por los estudios que te contratan para desarrollar cosas. Tú no eres quien escribe (cuando lo haces). Se me olvidó que era escritor. Se me olvidó que era cualquier otra cosa. Me la pasaba todo el día leyendo guiones.”

“Ya lo he dicho antes: me volví vanidoso. Me dije, ‘Está bien, no me gusta este guión, pero lo compensaré de manera visual.’ Eso nunca funciona. Cuando la esencia (el concepto, el alma) no está allí, no puedes compensarlo con nada. Esa es la única verdad que importa. No es culpa de nadie más que mía; no es del estudio, ni de los productores ni de los actores. Es mía. Yo hice la película equivocada. No debí haberlo hecho. No sabía lo que estaba haciendo.”

6. En primer lugar, pregúntate si amas la película

Después de este fracaso, Cuarón pasó por una mala racha. “Perdí mi camino. A Grandes Esperanzas no le fue bien en taquilla, así que no me mandaban buenos guiones. Estaba en otro limbo, en donde me encontraba por completo desencantado de toda el asunto.”

“Luego me di cuenta de que estaba desencantado no del cine, sino del proceso que había estado llevando. Entonces fui a una tienda de videos e impulsivamente comencé a rentar las películas que habían hecho que me enamorara del medio en primer lugar. Tomé pilas de VHSs y me encerré en un cuarto durante una semana. Ese fue el momento en el que decidí hacer Y Tu Mamá También.”

7. Deja ir a esos amores viejos

Cuarón detesta ver sus propias películas. “Cuando termino una película, no la vuelvo a ver nunca. A veces tengo que cambiarla de formato o algo así, entonces la veo sin sonido y en desorden: de todos modos me estremezco.”

“Mis amigos y colegas (Alejandro, Guillermo…) consideran que sus películas son como sus bebés. Los aman y todo. Para mí son más como ex esposas. Las amo, pero les di todo lo que pude, así como ellas me dieron todo lo que pudieron. Lo superamos y nos queremos a la distancia, pero no deseamos volver a vernos.”

8. Las limitantes crean la forma

Conforme la carrera de Cuarón avanzaba, comenzó a introducir más y más limitantes a su trabajo. “Las limitaciones son frustrantes porque cancelan posibilidades, pero la uniformidad de la limitante es lo que comienza a crear un lenguaje interno. Te dan forma.”

9. Cada detalle de tu encuadre importa

“¿Cómo transmitir cosas sin ser explícito?”, pregunta Cuarón. “¡No las expongas demasiado! ¿Cómo puede hablarse de  las cosas sin hablar sobre ellas?”

“Formalmente, me concentré en cómo se pueden contar las historias visualmente. El diálogo es un apoyo a la acción cinemática (esto incluye el sonido y todo lo demás). Trata de dar la mayor cantidad de información temática que se pueda, dentro del encuadre (no explícita, sino temática).”

10. No descartes ideas solamente porque son populares

Si no fuera por del Toro, jamás hubiéramos tenido la mejor de todas las películas de Harry Potter. Esto es porque del Toro convenció a Cuarón de hacer El Prisionero de Azkaban después de enterarse de que Cuarón no estaba interesado en el proyecto.

“Del Toro me preguntó ‘¿Ya leíste los libros?’ Yo le dije que vi la película y que no era lo mío. Entonces me preguntó otra vez ‘¿Leíste los libros?’, y yo le dije: ‘No, no he leído los libros.’ Entonces se enojó conmigo. ‘Eres un bastardo arrogante. Ve ahora mismo a comprar los libros y luego llámame’.”

El resto es historia.

Para ver la Clase Magistral completa, den click aquí.

 

[Trad. Viera Khovliáguina]

 

Fuente. NoFilmSchool

 
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