A Quiet Place (2018) no necesitó muchos diálogos para convertirse en un gran éxito en la taquilla. La película de terror casi silenciosa de John Krasinski abrió con 50 millones de dólares y está destinada a recaudar más de 100 millones. Afortunadamente, no es la única película moderna que toma un riesgo artístico y toma la ruta silenciosa.
Aquí una lista de IndieWire de las 15 de las mejores películas modernas que recurren a pocos diálogos.
The Bear, Dir. Jean-Jacques Annaud, 1988
El drama francés de Jean-Jacques Annaud es una adaptación de la novela The Grizzly King y cuenta la historia de un cachorro de oso huérfano que se hace amigo de un oso pardo mayor mientras los cazadores los persiguen a través de la selva.
Sidewalk Stories, Dir. Charles Lane, 1989
El indie clásico de Charles Lane es una película muda contemporánea que reimagina el famoso The Kid de Charlie Chaplin en el centro de Nueva York. Filmada en blanco y negro, la película cuenta la historia de un joven afroamericano que cuida a un bebé y busca a su madre. Su búsqueda cómicamente lo lleva a perseguir a los asesinos del padre del bebé.
Juha, Dir. Aki Kaurismäki, 1999
La película muda en blanco y negro actualiza la novela de Juhani Aho del siglo XVIII a la década de 1970 cuando cuenta la historia de una campesina que deja a su marido después de enamorarse de un hombre de la ciudad. La película usa intertítulos para comunicar el diálogo al espectador.
The Triplets of Belleville, Dir. Sylvain Chomet, 2003
La comedia francesa animada se basa casi por completo en la música y la pantomima para contar la historia de una anciana que se embarca en una misión para rescatar a su nieto secuestrado. La comunicación es con suspiros y gruñidos, pero la narración cómica de Chomet y el estilo de animación único cargan con toda la parte expresiva.
Elephant, Dir. Gus Van Sant, 2003
El diálogo mínimo escuchado en el controvertido drama de Gus Van Sant es completamente improvisado por los actores adolescentes, y las líneas que se dicen son en su mayoría murmuradas. El director convierte su cámara en un voyeur de brutalidad. Comprender a los tiradores escolares es seguir y estudiar cada uno de sus movimientos.
Brand Upon the Brain!, Dir. Guy Maddin, 2006
Roger Ebert señaló que este filme de Guy Maddin sólo podía describirse como una mezcla entre el horror de Edgar Allan Poe y el surrealismo de Salvador Dalí. La trama se refiere a un hombre que viaja a través de sus propios recuerdos cuando visita a su madre agonizante alejada.
La antena, Dir. Esteban Sapir, 2007
El drama argentino de Esteban Sapir se desarrolla en una ciudad sin nombre donde todos los ciudadanos han perdido la voz. El diálogo se usa con moderación, con una de las únicas voces que se escuchan es la de un cantante en televisión (que es un símbolo de corrupción). La familia en el centro de la película intenta recuperar sus voces, ya que Sapir hace un homenaje amoroso al expresionismo alemán.
En la ciudad de Sylvia, Dir. José Luis Guerín, 2007
José Luis Guerín apenas presenta diálogo en este misterio dramático de 84 minutos. La trama sigue a un romántico indefenso mientras recorre Estrasburgo, Francia, en busca de una mujer que conoció seis años antes. El uso del silencio de Guerín es clave, lo que obliga al espectador a la misión seductora y enigmática del hombre.
Meek's Cutoff, Dir. Kelly Reichardt, 2010
Ver esta película es como caer en pleno desierto en 1845. La historia sobre los colonos del siglo XIX que luchan por atravesar el sendero de Oregon se explica principalmente a través de tomas panorámicas, lo que resulta en una película que obliga al espectador a observar y experimentar las condiciones de sus personajes.
Le quattro volte, Dir. Michelangelo Frammartino, 2010
El drama de Frammartino es una película muda sobre un pastor anciano que vive sus últimos días en las colinas de Calabria, Italia. La película se presenta en cuatro fases, cada una centrada en la vida y la muerte de un organismo vivo: un humano, una cabra, una planta y un mineral. El resultado es una gran declaración sobre la naturaleza cíclica de la vida.
The Artist, Dir. Michel Hazanavicius, 2011
La carta de amor de Hollywood de Michel Hazanavicius sobre una estrella de cine mudo que lucha por adaptarse a las "películas sonoras" se cuenta brillantemente como una película muda en blanco y negro.
Under the Skin, Dir. Jonathan Glazer, 2013
El filme se centra en una alienígena (Scarlett Johansson) enviada a la tierra para atacar a los hombres, pero su función máxima es elaborar una investigación de la humanidad. La cámara observadora de Glazer estudia a la alienígena mientras la humanidad se hunde en su piel y cambia su perspectiva emocional. El filme no se basa en el diálogo, sino en el movimiento del cuerpo, las expresiones faciales y las penetrantes cuerdas de la icónica banda sonora de Mica Levi.
All Is Lost, Dir. J.C. Chandor, 2013
Robert Redford ofrece una actuación imponente en el drama de supervivencia casi silencioso de J. C. Chandor. El actor interpreta a un capitán de barco que se despierta y descubre que su embarcación se está hundiendo después de colisionar con un contenedor de envío.
The Tribe, Dir. Myroslav Slaboshpytskyi, 2014
Este asombroso drama ucraniano sigue a un adolescente que navega por la jerarquía de su nueva escuela: un internado para adolescentes sordos. La película presenta un elenco conformado por actores completamente sordos y solo se cuenta a través del lenguaje de señas sin subtítulos traducidos.
A Quiet Place, Dir. John Krasinski, 2018
El filme se desarrolla en un futuro donde los monstruos cazan el sonido y matan a todo lo que hace ruido. Krasinski, Emily Blunt, Noah Jupe y Millicent Simmonds interpretan a una familia forzada a comunicarse a través del lenguaje de señas para poder sobrevivir.
Trad. EnFilme
Fuente: IndieWire