El veterano realizador portugués, Manoel de Oliveira (Viaje al principio del mundo, 1997; La carta, 1999; El extraño caso de Angélica, 2010), comenzó en la ciudad de Oporto el rodaje de su nuevo filme, O Velho do Restelo (El viejo de Restelo), cortometraje que representa el regreso del cineasta luego de haber dirigido Gebo y la sombra (2012) y ser partícipe, al lado de Pedro Costa, Víctor Erice y Aki Kaurismäki, de Centro Histórico (2012), largometraje colectivo que celebra la ciudad de Guimarães, en el norte de Portugal.
El título del filme, O Velho do Restelo, es una referencia a un personaje –de carácter pesimista– creado por Luis de Camões (poeta portugués del siglo XVI). El guión se basa en algunos fragmentos de la obra titulada O Penitente, escrita por Teixeira de Pascoaes, que relata la vida y obra del autor romántico del siglo XIX, Camilo de Castelo Branco. Manoel de Oliveira emplea todas estas referencias literarias y le añade un poco de la obra de Miguel de Cervantes (uno de los personajes es Don Quijote) para crear una reflexión sobre la literatura y la historia de Portugal.
Después de varias dificultades para conseguir el financiamiento, la compañía O Som e a Fúria será la encargada de producir el filme. El rodaje durará sólo 5 días y se espera que el producto final esté listo para agosto de 2014.
A continuación compartimos la breve reflexión de Manoel de Oliveira respecto al cine y el arte; palabras registradas por Wim Wenders en su filme, Lisbon Story (1994).
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Cineuropa