En el marco del Mercado e Industria del Cine y el Audiovisual (MICA) 2017, el actor chileno Alfredo Castro (Tony Manero, 2008; Post Mortem, 2010; El club, 2015) dictó la conferencia “Cine y crueldad”, en donde expresó qué era, para él, la actuación. Asimismo, relató algunas de sus experiencias al lado de Pablo Larraín (No, 2012; El club, 2015; Jackie, 2016) durante el rodaje de varios de los filmes en los que ha colaborado con este director.

La conferencia tuvo lugar en la Cineteca Nacional el día jueves 7 de diciembre de 2017. Alfredo Castro expuso varios de los retos a los que se ha enfrentado él —al igual que la mayoría de los actores y actrices— a lo largo de su carrera.

Uno de los primeros puntos en los que se detuvo el chileno fue en la gran labor que deben llevar a cabo los artistas para apropiarse del personaje al que interpretarán. Es decir, deben ser capaces de entenderlo, comprenderlo y justificarlo a la perfección para poder convertirse, finalmente, en éste. La lucha no concluye una vez que se ha interpretado determinada escena encarnando al personaje, sino que la siguiente contienda del actor consistirá en saber cómo separarse del papel para regresar a su vida cotidiana. Ante todo, la actuación podría ser considerada como un proceso de apropiación y de liberación.

Por otra parte, Alfredo Castro destacó que los actores deben ser capaces de adentrarse por completo en sus personajes para poder comunicar las emociones y sentimientos propios de éstos. El chileno considera que esto puede llegar a ser un gran reto y esfuerzo para los actores, tanto físico como emocional y mental. Para Castro, quien demostró cuánto ama su trabajo, la actuación es equiparable a soñar y a gozar.

Cerca del final de la conferencia, Alfredo Castro habló un poco sobre su participación en el teatro, donde se inició como actor antes de dar el gran salto a la televisión y al cine. Esta transición no fue del todo sencilla para el chileno, ya que, considera que la técnica del actor teatral difiere bastante de la cinematográfica, sobre todo en el manejo de la gestualidad.

Con respecto a la industria cinematográfica, Castro expresó que en el cine iberoamericano se rompen con los cánones narrativos convencionales, sobre todo en la construcción de los personajes. En este sentido, el actor menciona que en este cine no se encuentran presentes los héroes míticos característicos de la filmografía hollywoodense, sino que los personajes se encuentran anclados a la realidad misma.

Finalmente, se proyectó el filme El club, al que Alfredo Castro definió como una cinta valiosa que exalta la impunidad bajo la que viven ciertos grupos de poder en pleno siglo XXI.

[Lee aquí nuestra minicrítica de 'El club']

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Fuente: Conferencia “Cine y crueldad”. MICA 2017. Cátedra Bergman. Semana Fénix.