Audition (1999), la cinta de culto y de terror asiático de Takashi Miike (Visitor Q, 2001), tendrá remake para el público estadounidense. La cinta original está basada en la novela homónima de 1997 del autor japonés Ryu Murakami. Los productores del nuevo filme, aseguran que su versión se apegará más a la historia del libro de Murakami, que en la adaptación de Miike.
El relato, tanto del libro como de la película, sigue a un hombre viudo, de mediana edad quien a sugerencia de un amigo, entra en un mundo de dolor al convocar un casting para una inexistente película con la intención de encontrar una nueva esposa.
El remake se centrará en un hombre llamado Sam Davis, que vive con su hijo tras la muerte de su esposa siete años atrás. Cuando un amigo cineasta lo convence para organizar audiciones falsas, conoce a una bailarina con un misterioso pasado, y de la que termina enamorado.
La película de Miike, es considerada como uno de los ejemplos más atroces del terror asiático. En los últimos años, Hollywood ha tenido un éxito relativo en el montaje de remakes de películas de este género provenientes de Asia. Por ejemplo, en 2013, Spike Lee entregó una versión bastante criticada del thriller de culto Oldboy (2003) de Park Chan-wook.
En 2009, en su reseña del libro de Murakami para The Guardian, Irvine Welsh opinó:
Es en el tercer acto que la escritura de Murakami se vuelve más poderosa, consigue un clímax verdaderamente chocante y espantoso. Los que conocen sus novelas anteriores, particularmente Piercing y Almost Transparent Blue, están conscientes de que su punto más fuerte como escritor, es cómo retrata el sexo alucinógeno y la violencia, y tanto el sexo entre Aoyama y Yamasaki en la habitación del hotel y posterior desenlace, son fascinantes y convincentes.
La adaptación y dirección del nuevo proyecto, correrá a cargo de Richard Gray, conocido por el suspense, Mine Games (2012). Todavía no existen más informes sobre la historia, ni probable fecha de rodaje. Mientras tanto les compartimos el trailer de la cinta original:
VSM (@SofiaSanmarin)
Fuente: The Guardian