Aunque el Oscar a Mejor Película es un premio que se entrega a los productores, el director y guionista de Moonlight, Barry Jenkins, dice que no planeaba decir demasiado. "Quería mantenerlo personal, repitiendo y desarrollando una historia que he contado durante la temporada":
Tarell [Alvin McCraney] y yo somos Chiron. Somos ese niño. Cuando ves Moonlight, no asumes que un nino que creció en las condiciones que yo crecí se desarrollaría y haría una pieza de arte que ganaría un Oscar. He dicho mucho eso, y lo que debo admitir es que yo he puesto esas limitantes en mí. Me negué a mí mismo ese sueño. No tú, no alguien más -yo. Así es que, para cualquiera que esté viendo esto y que se refleje en nosotros, permitan que esto sea un símbolo, un reflejo que los lleve a amarse a sí mismos. Porque hacerlo podría ser la diferencia entre soñar y , de alguna manera a través de la gracia de la Academia, realizar los sueños que nunca se permitieron tener. Mucho amor.
"Eso salió muy diferente en el escenario", dice Jenkins. "Dado lo que sucedió en esos últimos 10 minutos de la ceremonia, no sé cómo logré decir algo".
Fuente: The Hollywood Reporter