En 2017 se cumplen 25 años de Basic Instinct (1992), el thriller erótico protagonizado por Sharon Stone y Michael Douglas que se convirtió en una sensación de película a principios de los años noventa. ¿Qué películas influyeron en la atmósfera intrigante de cine negro y la frialdad sexual del filme de Paul Verhoeven?
Inmerso en la sexualidad cruda y la violencia hiperrealista de los trabajos anteriores del director holandés, tales como Turkish Delight (1973) y The Fourth Man (1983), Basic Instinct funciona no sólo por la visión de Verhoeven, sino también por las actuaciones descaradas de Sharon Stone y Michael Douglas. Ahora, con un cuarto de siglo de antigüedad, la frívola excitación de su política sexual puede haberse atenuado con el paso de los años, pero la alegría desenfrenada con la que la película maneja la atmósfera erótica, a menudo implausible, es todavía imposible de resistir.
Johnny Boz, antiguo cantante de rock y propietario de un nightclub de San Francisco, aparece brutalmente asesinado en su cama. La última vez que se le vio estaba con su novia, Catherine Tramell, una rubia y atractiva escritora de novelas de intriga. El agente Nick Curran, que atraviesa un mal momento, pues acaba de desintoxicarse de su adicción al alcohol y a las drogas, recibe el encargo de vigilar a Catherine, principal sospechosa del crimen.
Amy Simmons –colaboradora del British Film Institute– ha elaborado una lista de las cinco películas –probables influencias– que abrieron camino para el thriller psicosexual de Verhoeven.
Double Indemnity
Dir. Billy Wilder, 1944.
La representación icónica de Barbara Stanwyck como Phyllis Dietrichson se aplaude a menudo como uno de los mejores papeles de mujer fatal en historia la historia del film noir. Como Catherine Tramell en Basic Instinct, ella tiene un talento para la manipulación y derrocha sensualidad con su cabellera rubia y su personalidad impulsada por el poder. Sin embargo, la interesante diferencia entre Trammel y Dietrichson radica en sus finales. Mientras Dietrichson es asesinada, Tramell supera los códigos convencionales de la femme fatale de Hollywood y escapa al castigo tradicional. Por lo que sabemos, ella continuará su camino.
Vertigo
Dir. Alfred Hitchcock, 1958.
Basic Instinct es esencialmente un homenaje moderno a Vertigo de Hitchcock, ya que ambas películas detallan la relación entre un investigador psicológicamente perturbado y dos mujeres en contraste –la mujer rubia hermosa, misteriosa y peligrosa de sus sueños y la exnovia pragmática, maternal y con anteojos. Incluso, muchos de los atuendos de Stone se basaron en los modelados por Kim Novak en la película de Hitchcock.
Dressed to Kill
Dir. Brian De Palma, 1980.
Al igual que Verhoeven, las películas de De Palma son un deleite voyerista. Al mismo tiempo espeluznante, erótico, escalofriante y horrible, Dressed to Kill –sobre una misteriosa rubia que acecha a una chica de clase alta, Liz Blake (Nancy Allen)– es más perverso que Basic Instinct al construir un misterio violento, no sólo para los investigadores involucrados, sino también para la asesina.
Jagged Edge
Dir. Richars Marquand, 1985.
Mucho antes de que Basic Instinct encendiera el ciclo erótico de los años 90, Joe Eszterhas escribió el plan para su eventual éxito. Una mujer joven y rica aparece salvajemente asesinada en su casa de la playa. Las sospechas recaen sobre su marido (Jeff Bridges), un atractivo director de periódico que hereda toda la fortuna de su mujer. Una abogada (Glenn Close) decide defenderle, pero cuanto más duda de su inocencia más atracción siente por él.
Sea of Love
Dir. Harold Becker, 1989.
El maravilloso thriller erótico de Harold Becker descubrió gran parte del terreno que Basic Instinct exploraría más adelante. Un hombre aparece muerto en la cama de un tiro en la nuca. Frank (Al Pacino), el policía encargado del caso, sospecha que lo ha asesinado una mujer. Un compañero (John Goodman) que se ocupa de un caso idéntico coincide con su teoría. Las dos víctimas habían puesto sendos anuncios en verso en una revista de contactos. Poco después, otro hombre, que también publicó un anuncio similar en la misma revista, muere del mismo modo que los otros dos. Obviamente sólo hay un camino para llegar hasta el criminal: anunciarse en verso en la misma revista.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: British Film Institute