Durante las actividades realizadas el 6º y 7º día de la 68ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín se presentaron en competencia oficial: Season of the Devil de Lav Díaz, Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot de Gus Van Sant y Pig de Mani Haghighi.
Season of the Devil
Dir. Lav Díaz, Filipinas, 2018
[Competencia Oficial]
A fines de la década de 1970, un grupo paramilitar controlado por el ejército está oprimiendo a una aldea en la jungla filipina. Los hombres uniformados, armados con ametralladoras, son responsables de difundir un terror que es a la vez de naturaleza física y psicológica. Una intrépida doctora, Lorena, abre una clínica para los pobres, pero, desaparece sin dejar rastro poco después. Su esposo, el poeta, activista y maestro Hugo Haniway, quiere saber la verdad sobre su paradero. Cuando llega a la aldea, se enfrenta a una comunidad destrozada por el despotismo y la violencia.
Introduciéndose solemnemente en las vidas y comunidades destruidas bajo la dictadura de Marcos, e interpretado íntegramente una canción hechizante sin instrumentos, que no le dará a Lin-Manuel Miranda noches de insomnio, este único y oneroso experimento puede ser el primer musical del cineasta, pero su estado de ánimo, su estética y su perspectiva histórica lo ubican inequívocamente en el universo creativo de Lav Díaz.
-Guy Lodge, Variety
Visualmente, Season of the Devil se encuentra entre las mejores obras de Díaz. Al distorsionar la mirada con iluminación de claroscuro y cámara de gran angular, el realizador y el cinefotógrafo Larry Manda también persisten en el uso de diagonales, con los personajes y su relación con el entorno frecuentemente desequilibrada. No hay forma de que uno pueda sentarse a descansar y relajarse, mientras se admira la maravilla que Season of the Devil ofrece -y tal vez esa sea exactamente la intención de Díaz.
-Clarence Tsul, The Hollywood Reporter
Lav Diaz, Shaina Magdayao, Piolo Pascual
Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot
Dir. Gus Van Sant, Estados Unidos, 2018
[Competencia Oficial]
John tiene una inclinación por las bromas insulsas y un problema con la bebida. Y así, cuando alguien a quien conoció en una reunión le sugiere pasar toda la noche en una fiesta en Alabama, él simplemente no puede negarse. Sin embargo, después de quedarse dormido en un terrible estado de ebriedad en el asiento del copiloto, se despierta a la mañana siguiente en un hospital y cuadripléjico. Luego de convertirse en un usuario de silla de ruedas a la edad de 21 años, requerirá hasta la última gota de su sentido del humor para redescubrir el significado de su existencia.
El regreso de Gus Van Sant a las crónicas de personajes marginados de Portland, Oregon, que lo pusieron en el mapa, como Mala Noche y Drugstore Cowboy. Este retrato difícil de manejar, pero consistente, del héroe cuadripléjico local John Callahan, es notable por su generosidad de espíritu y gentileza.
-David Rooney, The Hollywood Reporter
Después de algunas de las películas más decepcionantes de su carrera, Gus Van Sant revira la dirección entregando una de sus mejores.
-Peter Debruge, Variety
Joaquin Phoenix, Gus Van Sant, Udo Kier
Pig
Dir. Mani Haghighi, Irán, 2018
[Competencia Oficial]
Hasan está furioso. Un director colocado en la lista negra. Han pasado años desde que se le permitió filmar una película. La actriz a quien ha transformado en una estrella y de quien está enamorado, ha decidido trabajar para otro director. Él y su esposa se separaron y su hija también está a punto de cortar el cordón. Además, su madre, quien vive con ellos, parece estar perdiendo la cabeza. Lo peor de todo, sin embargo, es que en Teherán y sus alrededores, los cineastas están siendo asesinados. ¿Pero por qué el asesino en serie lo ignora a él, sobre todas las personas? Hasan no entiende: ¿no es él el mejor cineasta de la ciudad? ¿Por qué no lo están decapitando?
Pig es ciertamente más sencilla, menos desconcertante y exótica que A Dragon Arrives de Haghighi, pero también menos visualmente intrigante. Aquí, el director de fotografía Mahmoud Kalari opta por destacar los llamativos e irreales colores de los trajes escénicos y los exagerados interiores felliniescos diseñados por Amir Hossein Ghodsi. La música de Peyman Yazdanian sigue el ritmo del humor de la película, misma que culmina con la fantasía heavy metal de Hasan.
-Deborah Young, The Hollywood Reporter
Mani Haghighi