El viernes pasado fue “El día de Bill Murray” en el Festival de Toronto; hubo proyecciones de Stripes (1981), Ghostbusters (1984) y Groundhog Day (1993), además de la premiere mundial de St. Vincent (2014), nuevo filme donde Bill Murray interpreta a un viejo gruñón que comienza a hacerse cargo del hijo de su vecina. Durante la sesión de preguntas y respuestas (Q&A), moderada por Mitch Glazer, el actor habló sobre la vida, sobre lo que significa ser uno mismo, elementos que Jada Yuan, de la publicación Vulture, utilizó para redactar los “Sietes pasos para vivir la vida de Bill Murray, por Bill Murray”. Así que si uno de sus actores preferidos es Murray y les gustaría ser como él, o simplemente han tenido la curiosidad de saber qué se siente ser Bill Murray, les compartimos los puntos generales:
1) Cantar
Murray canta cuando el estado de ánimo lo golpea, y cuando lo hace, es en serio. Mientras caminaba por el escenario la noche de un viernes en el Festival de Cine de Toronto, el actor tomó un micrófono y cantó algunos versos de la canción “Raspberry Beret” de Prince. Repetiría su presentación durante la fiesta de aquella noche, donde también encabezó el baile. O la vez que en el Festival South by Southwest ejecutó un golpe de Estado en la barra del famoso bar Shangri-La, habiendo llegado ahí con RZA y GZA del Wu-Tang Clan, decidido a solo servir shots de tequila a los parroquianos. Puso tan pedo a GZA que por poco y no puede subir al escenario con su banda más tarde.
2) Simplemente ser honesto
El papel para St. Vincent, señaló Murray que lo obtuvo “porque no podían conseguir a Jack Nicholson”. El público comenzó a reír, y el actor agregó: “Es en serio, en verdad. Está bien documentado”.
3) Siempre tener tiempo para los amigos
En un día cuando todos en Toronto lo estaban celebrando, y él tenía una agenda muy apretada para atender a la prensa, Murray se dio el tiempo necesario para ver Welcome To Me, una comedia audaz sobre una mujer (Kristen Wiig) con trastorno bipolar. Es la primera película de Shira Piven, esposa del director de The Anchorman, Adam McKay, y Will Ferrell es uno de los productores. "Es una de las películas más extrañas que he visto en mi vida”, dijo, “la valentía de hacer esta película es bastante impresionante. Es un gran trabajo. Quiero decir, las cosas divertidas es de lo más audaz que veremos en mucho tiempo. Y no es sólo una película divertida. Hay mucho que pensar”.
4) Ser espontáneo
Muchas personas saben de la afición de Murray por organizar noches de karaoke que surgen al azar o, una vez que terminan las fiestas, lavar los platos en casas ajenas. Pero esto no es una cosa nueva. Según Reitman, Murray siempre ha sido así; un hombre espontáneo que hace reír a los demás.
5) Estar abierto a los momentos mágicos
No se sabe cuando ocurrió esto, pero Murray contó una historia de cuando estuvo en un taxi en Oakland y descubrió que el taxista era un saxofonista. El conductor nunca llegó a ejercer como músico porque tenía que manejar 14 horas al día para mantenerse. Cuando Murray se enteró que el instrumento estaba en la cajuela, le pidió al taxista que lo sacara, se sentara en la parte de atrás y comenzara a tocar, mientras Murray conducía.
No nada más se puso a tocar durante el trayecto a Sausalito, que es un camino largo, sino que también nos detuvimos para comer algo. Eran como las 2:15 de la mañana, y le decía: ‘Tranquilo, amigo. Estamos bien aquí’. Él tocaba el instrumento y la gente pensaba: ‘¡Qué diablos está tocando ese tipo!’. Todo aquello fue grandioso. Fue una noche hermosa. Creo que si ves el momento oportuno, y estás dispuesto, haces conexión y lo haces bien.
6) Mantenerse relajado y el éxito llegará
Alguien me dijo algunos secretos acerca de la vida. Debes recordarte que puedes hacer y dar lo mejor cuando estás tranquilo y relajado. No importa qué sea, no importa en qué trabajes; mientras más relajado estés, lo harás mejor. Es por eso que me dedico a la actuación. Me di cuenta de que mientras más diversión hay, lo hago mejor, y entonces pienso: ‘Bueno, este es un trabajo del que me siento orgulloso’. No soy el mejor ni nada de eso, pero en verdad me gusta mucho lo que hago.
7) Recuerda que tú eres tú y nadie más
Durante el Q&A de St. Vincent la última pregunta que le hicieron a Murray fue: “¿Qué se siente ser tú?” Murray respondió:
Creo que si voy a responder esa pregunta –porque es una difícil– me gustaría sugerir que todos la respondamos ahora mismo mientras yo estoy hablando. Créanme, no me callaré, tengo un micrófono. Pero hagámonos esa misma pregunta ahora: ¿Qué sientes al ser tú? Sí. Se sienten bien al ser ustedes, ¿no es así? Se siente bien porque hay una cosa que tú eres: tú eres el único que eres tú. A veces nos confundimos, yo lo hago y creo que a todos nos pasa. Intenten competir. Piensas: “Maldita sea, alguien más quiere ser como yo”. Pero yo no tengo que blindarme contra esas personas, simplemente me relajo.
Piensen en cuánto pesa cada una de las personas aquí presentes y traten de sentir ese peso en sus asientos ahora mismo. Ahora sólo sientan su propio peso. Así que si sienten su propio peso pueden lograr la identificación personal que consiste en saber: Ese soy yo. Ese soy yo ahora. Aquí estoy, en este momento. Y entonces dejan de sentir que tienen que irse, o que deberían estar en otro lado. […] Y sientes algo que te hace casi querer sonreír, eso hace que te quieres sentir bien, que te dan ganas de sentir como si pudieras abrazarte a ti mismo.
Entonces, ¿qué siento al ser yo? Pues puedes preguntártelo: “¿Qué se siente ser yo?”.
Bill Murray hablando sobre lo que significa ser Bill Murray.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Vulture