Bob Dylan ha sido galardonado con el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en el primer estadounidense en ganar el máximo honor desde Toni Morrison en 1993, y el primer músico en ser reconocido.
A sus 75 años, el cantante y compositor fue honrado por sus intrincadas y sugerentes letras y por sus himnos alternativamente políticos y fantasmagóricos como "Blowin 'in the Wind", "Forever Young", "Like a Rolling Stone", "Sad-Eyed Lady of the Lowlands"," Rainy Day Women # 12 & 35", y “The Times They Are a-Changin”. Dylan se une a las filas de William Faulkner, Gabriel García Márquez, Saul Bellow, William Butler Yeats y Ernest Hemingway, entre otros –todos galardonados en ediciones anteriores.
El comité del Nobel alabó al cantante y compositor “por tener nuevas expresiones poéticas creadas dentro de la gran tradición canción americana”. El premio viene acompañado de 8 millones de coronas suecas, lo que equivale aproximadamente a 900,000 dólares. Él será honrado en Estocolmo, Suecia, en diciembre. La selección de Dylan es una ruptura con la tradición. A pesar de que es autor de un libro de poemas, una colección de escritos y dibujos, y un libro de memorias, Chronicles: Volume One, la mayor parte de su escritura han sido las canciones que popularizó. Típicamente, el Nobel se otorga a los poetas o autores de cuentos y novelas. La victoria de Dylan también se produce a expensas de Philip Roth, Ian McEwan, Cormac McCarthy, Thomas Pynchon y Don DeLillo, todos ellos fueron mencionados con frecuencia entre los principales candidatos para el premio literario.
Dylan se dio a conocer como cantante popular, basándose en la tradición de Hank Williams y Woody Guthrie. A medida que continuaba su carrera, ha trabajado en muchos géneros, incluyendo el country y el rock and roll.
“Hagan lo que hagan deben ser los mejores; hacerlo en un alto nivel”, dijo Dylan en una entrevista de 2012 para la revista Rolling Stone. “Se trata de confianza, no de arrogancia. Tú debes saber que eres el mejor no importa si alguien más te lo reconoce o no”.
Bob Dylan en el cine
La primera aparición de Dylan en una ficción cinematográfica fue en 1963, a sus 22 años, en Madhouse on Castle Street (1963) –obra perteneciente a la serie de Sunday Night Play (1960-63) y producida por la BBC–. La obra se sitúa en una casa de huéspedes ubicada en Inglaterra. Uno de los inquilinos se encierra en su habitación y deja una nota indicando que él ha decidido retirarse del mundo hasta que éste haya cambiado. Los otros inquilinos y su hermana intentan convencerlo de salir al exterior para saber cuál es el problema que lo agobia. Cada una de las acciones está marcada por las canciones interpretadas por Dylan, por ejemplo, “The Ballad of the Gliding Swan”.
Una década más tarde, Dylan fue invitado por el director estadounidense, Sam Peckinpah, para, además de confeccionar el soundtrack de Pat Garrett and Billy The Kid (1973), participar como actor interpretando a un personaje llamado Alias. El filme se centra en William Bonney (Kris Kristofferson), mejor conocido como “Billy the Kid”. Estando encarcelado en Lincoln, después de ser condenado a morir en la horca, llega a sus manos un colt 44, con el que intimida a los guardianes y consigue huir a México. El sheriff Pat Garrett (James Coburn), que en otros tiempos cabalgó junto a él, será el encargado de darle caza. En la película también participaron Katy Jurado y Emilio Fernández.
En 1978, el compositor incursionó en la dirección cinematográfica con Renaldo and Clara, un filme que protagonizó al lado de su entonces esposa, Sara Dylan. De corte experimental e influenciado por el cine avant garde, se trata de una película concierto que el propio cantante filmó durante su gira “Rolling Thunder Revue” durante 1975 y 1976. Allen Ginsberg y Sam Shepard trazaron algunas de las escenas del filme, pero su contribución no es ampliamente conocida debido a que no aparecen en los créditos.
Bajo la dirección de Richard Marquand, Dylan protagonizó Hearts of Fire (1987), película en la que interpreta a un rockero retirado llamado Billy Parker. Coprotagonizado por Rupert Everett, Ian Dury y Fiona, el filme se centra en una joven que sueña con convertirse en estrella de rock. La película fue un fracaso y, lamentablemente, fue el último largometraje del director Richard Marquand, que murió poco después de terminar la película.
Durante el rodaje de Hearts of Fire, Christopher Sykes dirigió un documental para la BBC titulado Omnibus: Getting To Dylan (1987), en el que el cantante comparte sus experiencias de trabajar con Marquand.
Aunque no aparece su crédito, Bob Dylan tuvo una breve aparición en Catchfire (1990), película dirigida por su amigo Dennis Hopper, que se centra en una joven (Jodie Foster) que, después de presenciar un asesinato cometido por la mafia, es perseguida por un hombre (Dennis Hopper) que pretende eliminarla.
En 2003, el cineasta Larry Charles reunió a un atractivo elenco en Masked and Anonymous: Jeff Bridges, John Goodman, Bruce Dern, Ed Harris, Val Kilmer, Penélope Cruz, Jessica Lange y, por supuesto, Bob Dylan. En una América ficticia, asolada por una guerra civil, se organiza un concierto benéfico con la esperanza de contribuir a la paz. Jack Fate (Bob Dylan), una especie de trovador, sale de la cárcel gracias a su viejo mánager (John Goodman) para que participe en el concierto.
Además de participar como actor, la obra y el perfil de Dylan resultaron atractivos para varios cineastas interesados en elaborar retratos sobre el músico y compositor nacido en Minnesota el 24 de mayo de 1941. Don’t Look Back (1967), de D. A. Pennebaker, se centra en la gira británica ofrecida por Dylan en la primavera de 1965, cuando el trovador folk americano, de nombre real Robert Allen Zimmerman, tenía sólo 23 años. La gira de Dylan, de apenas 3 semanas, es documentada detalladamente por una cámara lo sigue a todos lugares; del aeropuerto al hotel, mostrando conversaciones y conciertos, además de contar con la aparición de otros artistas como Joan Baez, Donovan o Alan Price.
Realizada por Apple Films para American Masters, la serie de PBS, No Direction Home (2005), dirigido por Martin Scorsese, es examen más exhaustivo y profundo de la vida y obra de Bob Dylan. Además del proceso creativo del compositor y el desempeño escénico del músico, el contexto es sumamente importante y Scorsese persigue todas las vías que traza las tradiciones musicales e influencias de la música de Dylan, desde Woody Guthrie y Odetta hasta Liam Clancy y los Rovers. Una de las grandes fortalezas de No Direction Home es la capacidad de Scorsese para subvertir las décadas de mitificación que se ha acumulado alrededor de Dylan para revelarlo, no como la voz de una generación, sino como un joven ambicioso y con talento que rápidamente se desilusionó de su éxito mundial.
The Other Side of the Mirror (2007) es un histórico documento dirigido por Lester Murray en el que se rememoran los legendarios conciertos de Dylan en el Festival de Música Popular de Newport entre 1963 y 1965, periodo en el que se produjo la polémica y fundamental transición de su fase acústica a la eléctrica.
Finalmente, en el terreno de la ficción, destaca I'm Not There (2007). El realizador Todd Haynes recurre a seis actores (Cate Blanchett, Heath Ledger, Christian Bale, Richard Gere, Ben Whishaw y Marcus Carl Franklin) para representar distintas etapas de la vida íntima y profesional del cantante estadounidense, al mismo tiempo que ofrece un retrato de cómo Dylan revolucionó la música popular en las décadas de 1960 y 1970 y cómo se ha convertido en un referente indispensable de músicos, escritores y poetas de las décadas posteriores.
No puede faltar, obviamente, el documental más reciente que se ha hecho sobre el músico y Premio Nobel en Literatura: Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story by Martin Scorsese, que se puede ver en Netflix.
LFG (@luisfer_crimi)
FUENTES CONSULTADAS.
- Bob Dylan Wins Nobel Prize for Literature en Variety.
- Dylan on Film, publicado en Bob Dylan Archive.
- Bob Dylan in Movies en About Entertainment.
- Bob Dylan: Voice of a Generation, escrito por Jeremy Roberts (2005).
- Bob Dylan: Like a Complete Unknown, escrito por David Yaffe (2011).
- D.A. Pennebaker’s Don’t Look Back: Direct Cinema’s Early Portrait of a Cultural Icon, escrito por Terri C. Smith (2007).