Como Keith Ferrell detalla en su libro biográfico, John Steinbeck: The Voice of the Land, el premio Nobel tuvo poca paciencia para los buscadores de autógrafos, los escritores jóvenes y agresivos que buscan ayuda para ser publicados y las personas que nunca leen libros pero que disfrutan de los autores de las reuniones.
A pesar de ese rechazo al culto de la celebridad, el escritor estadounidense, John Steinbeck, tuvo que formar parte de este grupo de seguidores y admiradores cuando le solicitó un autógrafo a Marilyn Monroe en 1955.
En 2016, la casa de subastas Julien’s Auctions ofreció a la venta artículos de -o una vez propiedad- la famosa actriz de Gentlemen Prefer Blondes y The Seven Year Itch. Entre el frasco de píldoras (vacío), pisapapeles, batas, un par de medias de red, otras prendas y algunas fotografías, se destacó la presencia de la carta de John Steinbeck a Monroe.
Steinbeck narró O. Henry's Full House, la película de antología en la que Marilyn apareció en 1952. En marzo de 1955, un mes antes de que Steinbeck le escribiera a Marilyn, la actriz asistió al estreno de East of Eden, la adaptación de la gran pantalla de la novela de Steinbeck, dirigida por Elia Kazan y protagonizada por James Dean. Fue en la fiesta posterior donde comenzó el romance de Marilyn con Arthur Miller.
Steinbeck le escribió en nombre de su sobrino, Jon Atkinson, un fanático de la actriz. Se desconoce si Marilyn concedió su solicitud de una foto autografiada, pero ella apreciaba la carta lo suficiente como para mantenerla hasta el día de su muerte. Por cierto, tres de los libros de Steinbeck formaban parte de su extensa biblioteca personal: The Short Reign of Pippin IV, Once Was A War, y Tortilla Flat.
En toda mi experiencia, nunca he conocido a nadie que solicite un autógrafo. Siempre es para un niño o para una tía antigua, lo que me cansa mucho como tú sabes mejor que yo. Por eso, con cierta náusea, te digo que tengo un sobrino ... él tiene un pie en la puerta de la pubertad, pero ese es solo uno de sus problemas. Tú eres el otro. ... Sé que no estás hecha de éter celestial, pero él no. ... Podría enviarle, bajo mi cuidado, una foto suya, tal vez en un estado de ánimo pensativo y juvenil, con su nombre inscrito e indicando que usted está consciente de su existencia.
Trad. EnFilme
Fuentes: Open Culture, Flashback