“Si estás interesado en hacer una película, ve a hacer una. Pero hazlo barato. Rehúsate a gastar dinero y ve cuánto puedes hacer con tu creatividad”. Esa es una cita directa de Robert Rodriguez, el realizador que hizo su primera película, El Mariachi, con unos escasos 7,000 dólares. “Es un conflicto tan grande cuando haces una gran producción. No lo hagas. Primero, puedes divertirte mucho y hacer muchas cosas interesantes en el patio trasero de tu casa con unos cuantos juguetes”. Al igual que la mayoría de los estudiantes de cine creativamente ansiosos, Rodriguez estaba desesperado por hacer películas. Pero no esperó a que el dinero llegara a él. Usando los recursos a mano, hizo su huella cinematográfica gastando lo menos posible en el proceso, tallando su propio camino. Él no está solo.
Christopher Nolan, Kevin Smith, Richard Linklater, Peter Jackson, James Gunn y Edgar Wright también tienen procedencia humilde, impulsándose a través de sus distintos orígenes para hacer sus respectivos debuts cinematográficos, con algunas de sus películas –incluyendo Clerks de Smith y Slacker de Linklater– que continúan siendo algunos de sus trabajos más definitorios e inspiradores. El dinero no siempre está disponible. Para los cineastas adecuados, sin embargo, la creatividad es una moneda que no está cerca de la bancarrota. Y a veces, abrazar las limitaciones distingue a los buenos cineastas, y esas experiencias tempranas pueden impartir algunas lecciones importantes. Esa es la base de Lessons For The No-Budget Feature, un video elaborado por Andrew Saladino para Royal Ocean Film Society.
Trad. EnFilme
Fuente: The Playlist