Video: Quentin Tarantino y sus referentes visuales
En 1987, el cineasta hongkonés, Ringo Lam, dirigió una película de crimen sórdido lleno de violencia y moralidad nebulosa. City on Fire se centra en un policía encubierto (Chow Yun-Fat) y la manera en que se infiltra en una banda de ladrones para organizar un robo a una joyería. Dos años más tarde, John Woo dirigió The Killer (1989), un hito del cine de Hong Kong que reinventó las películas de acción y presentó al mundo una nueva forma de representar la violencia –con la intimidad casi amorosa, sin opacar el impacto y la perturbación–. Woo se convirtió en una sensación internacional; Lam, por su parte, dirigió a Jean-Claude Van Damme en Maximum Risk (1996) y la audiencia occidental se olvidó de él como si hubiera cometido el peor de los pecados.
Pero Quentin Tarantino no lo olvidó. El progenitor de aquella generación de cineastas que se educó en los videoclubes y en la revisión de filmes en formatos Betamax y VHS estudió con detalle el filme de Lam absorbiendo su fuerza visceral para, posteriormente, adaptar City of Fire a su propia visión retorcida en Reservoir Dogs (1992), su ópera prima sobre una banda de criminales que organiza el robo de unos diamantes.
En sus propios términos, la película desigual de Lam es bastante bueno, pero no excepcional. Como película de acción sórdida - lo que los niños de hoy llaman "valiente" - que está en marcado contraste con el estilo poético lisa de John Woo, "The Killer", en la que Chow y Lee invierten los papeles, con Chow jugar al asesino y Lee el policia. Woo, quien ayudó a cambiar cine de Hong Kong con "A Better Tomorrow" y el uno-dos batacazo de "The Killer" y "duros", representa el encanto y el código moral tácito del inframundo y de Hong Kong de neón empapado volver habitaciones con la sinceridad de una tragedia griega. Él presenta la violencia como una cualidad humana innata, algo que la gente puede acudir a una carrera, así como un medio de auto-expresión. Los diferentes gángsteres y bajas muertas y los agentes encargados de hacer cumplir la ley se ocupan en la muerte de la manera escritores usan palabras.
Tarantino exhumo momentos memorables de la cinta de Lam para plasmarlos con ligeras variantes en su filme; por ejemplo, el atraco frustrado, o la bala en el vientre del personaje de Tim Roth. Las sacudidas y convulsiones del frenético filme de Lam fueron la principal inspiración para el cineasta estadounidense que se dejó seducir por el ritmo impecable y el estallido de la violencia de City on Fire.
Tarantino nunca ha tratado de ocultar su amor por el cine de los años setenta. El estilo visual y auditivo tiene poca semejanza con Lam, o con cualquier otro cineasta de Hong Kong. Desde el empleo de la banda sonora hasta los encuadres o el ancho de pantalla, Tarantino toma como referencia a Brian De Palma y Martin Scorsese, mientras que sus diálogos lacerantes (algunas de las cuales se sienten, en cierto modo, torpes en comparación con sus películas posteriores) se inspiran más en los filmes de los cincuenta como Kansas City Confidential (1952) y The Big Combo (1955).
City on Fire es un hito en el cine moderno de Hong Kong, pero no porque sea una obra maestra, ni tampoco porque sea única y original, ni mucho menos porque haya engendrado un nuevo movimiento en su país. La película de Lam es una pieza importante en el cine de Hong Kong por el hecho de haber inspirado la realización de una de las películas estadounidenses más importantes de las últimas décadas: Reservoir Dogs. Lam, tal como lo reconoce Tarantino, ayudó a traer una influencia de Hong Kong para el cine estadounidense.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Indie Wire