En los años 40, Acapulco fue la ciudad turística a la que acudían las celebridades de Hollywood. Era común que los famosos como Elizabeth Taylor, Elvis Presley o Ronald Reagan festejarán o vacacionarán en la bahía. Incluso John Fred Kennedy y Jackie pasaron su luna de miel en este lugar. La actriz y cantante estadounidense, Debbie Reynolds se refiriró así a Acapulco: La ciudad era "gloriosa”.

Aunque el nombre de Acapulco aún suene a promesa y a placer, el prestigio de la zona se ha ido en picada a causa de la violencia y el narcotráfico que impera en los últimos años. La costa del puerto del Pacífico se encuentra entre las ciudades más peligrosas del mundo. De acuerdo a Hollywood Reporter, en 2012 se reportaron 143 homicidios por cada 100,000 mil residentes. En los años  de su apogeo, a partir de 1940, era la escapada predilecta de las estrellas del cine, por ejemplo, Elizabeth Taylor y el productor Mike Todd se casaron  aquí (con Debbie Reynolds como madrina de honor y Eddie Fisher como padrino), Rita Hayworth celebró también aquí su cumpleaños número 28, en el yate de Errol Flynn. Johnny Weissmuller y John Wayne tenían propiedades en la playa. En 1963, Hollywood promovió a nivel mundial Acapulco en la la película románticaromántica, protagonizada por Elvis Presley, Fun in Acapulco. Hasta Los Picapiedra anhelaban viajar a “Rockapulco”.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la palabra Acapulco representaba de manera colectiva, la idea de vacaciones. Según el escritor William Norwich, quien escribió la introducción del libro Poolside with Slim Aarons (2007), del fotógrafo estadounidense Slim Aaron, un recorrido fotográfico de los paraísos turísticos amados por el jet set:

La bahía era sinónimo de "Recuperación, movilidad ascendente, dinero, los viajes en avión eran igual a que los ricos podían seguir al sol. Lo que les atraía de Acapulco era su informalidad. Lugares como Palm Beach estaban atrincherados en la tradición, y eso no era lo que los acaudalados querían, sobre todo en el apogeo del Jet-Set. Aquí, los anfitriones e invitados no se preocupaban sobre los tejemanejes alrededor de la ciudad. Iban de compras, pero no tenían la inquietud de tener que asisistir a cenas formales o de recaudación de fondos.

El brillo de Acapulco comenzó a desvanecerse cuando las noticias de la violencia por el narcotráfico asolaban la región. A pesar de las malas noticias, Reynolds guarda buenos recuerdos. Narra que viajó a la Ciudad de México en 1952, junto a la actriz Celeste Holm, con la idea de fomentar la producción cinematográfica en el país:

Después de aquella travesía fuimos a Acapulco, porque lo deseabamos. Fue hermoso, glorioso -…una verdadera fiesta-, era solo una chiquilla en ese entonces, apenas había hecho un par de papeles. En ese viaje me aferré a Celeste, quien fue realmente genial. Nos guió en las tablas de surf, fue precioso hasta que vimos esas aletas en el agua. Ella dijo: ¡Debbie nada hasta este tablero y dirigite a la orilla! Estuvo muy cerca. Así que se podría decir quorazón en Acapulco, ¡pero no mis piernas!.

A continuación una galería de las celebridades en Acapulco:

Nov.19, 1946. Hayworth celebrando su cumpleaños en una pequeña fiesta a bordo del yate Zacha, propiedad de Flynn. De izquierda a derecha: Flynn, su esposa, Nora; Hayworth, el marido de la actriz, Orson Welles, y personajes no identificados.

Dolores del Río, fotografiada por Slim Aarons en Acapulco en 1952.

Febrero 8 de 1956. Rock Hudson y su nueva esposa, Phyllis Gates, posando junto a los marlines que habían capturado durante su luna de miel en Acapulco (se separaron dos años después). John y Jacqueline Kennedy, además de Bill y Hillary Clinton, fueron otras de las parejas que también festejaron su luna de miel años después. 

Elizabeth Taylor y su esposo, el productor Mike Todd, durante su luna de miel en 1957. Para la ceremonia y la recepción, que se celebró unos días antes en Acapulco, en la villa de un expresidente de México, Todd dispusó 15.000 gladiolos blancos, además de fuegos artificiales Dos días atras, Taylor se había divorciado de Michael Wilding.

Ronald Reagan y su esposa Nancy en 1971. Los dos visitaron Acapulco en ese año, mientras el era gobernador de California. 

Bob Mathias con Debbie Reynolds y Celeste Holm. El atleta estadounidense del decatlón (ganador de dos medallas olímpicas de oro), durnate unas vacaciones en Navidad de 1952. 

VSM (@SofiaSanmarin) 

Fuente: The Hollywood Reporter