En su nuevo libro How 1999 Blew Up the Screen, el autor Brian Raftery ofrece una mirada detrás de camáras de la creación de Eyes Wide Shut de Stanley Kubrick. La película capturó al zeitgeist de la cultura pop en 1999, no solo porque Kubrick murió varios días después de completar el corte final, sino también porque logró reunir en pantalla a la entonces pareja casada conformada por Tom Cruise y Nicole Kidman, dos de las estrellas más grandes del mundo. El capítulo de Raftery dedicado a Eyes Wide Shut está actualmente disponible para leer en línea a través de Vulture, e incluye una revelación sorprendente de Paul Thomas Anderson.
El rodaje de Eyes Wide Shut se realizó principalmente en Londres en Pinewood Studios durante 1996. La producción fue muy segura y solo incluyó al elenco y al equipo, lo que hizo que la aparición de Anderson en el set fuera bastante rara. Anderson había contratado a Cruise en Magnolia (también estrenada en 1999) y el actor tuvo que hacer pasar personalmente al cineasta a través de la seguridad para poder verlo en el set. Anderson tuvo un encuentro con el mismo Kubrick en el set, lo que llevó a un encuentro memorable.
“Kubrick tenía un equipo realmente pequeño”, dijo Anderson. “Le pregunté: ‘¿Siempre trabajas con tan poca gente?’ Me miró y dijo: ‘¿Por qué? ¿Cuánta gente necesitas?’ Me sentí como un idiota de Hollywood”.
El primer encuentro de Cruise con Kubrick fue mucho mejor. El actor voló en helicóptero a la casa de Kubrick para una reunión que duró horas y cubrió temas que iban desde el guion de Eyes Wide Shut hasta el amor de los dos hombres por los Yankees de Nueva York, aviones y cámaras. “Solo estaba esperando, solo en un jardín”, dijo Cruise al reunirse con Kubrick. “Me acompañó por los jardines, y solo recuerdo haber pensado: ‘Este hombre es un tipo mágico, maravilloso’.”
Trad. EnFilme