Daniel Day-Lewis y su método de apropiación de los personajes
El actor británico de 60 años, ganador de tres Oscares, hará su última aparición en la pantalla en Phantom Thread, un drama sobre el mundo de la moda que reúne al actor con Paul Thomas Anderson, director de Petróleo Sangriento (2007).
‘Daniel Day-Lewis ya no trabajará como actor,’ anunció su representante Leslee Dart. ‘Está inmensamente agradecido con sus colaboradores y con el público que lo siguió durante tantos años. Esta decisión es personal y ni él ni sus representantes harán más comentarios al respecto.’
La estrella ya había tomado extensos descansos de la industria en el pasado, incluyendo la ocasión en que viajó a Florencia para ser aprendiz de zapatero a finales de los noventa. ‘Mi vida fuera del set es una en la que sigo a mi curiosidad de manera tan ávida como cuando estoy trabajando,’ declaró en una entrevista con The Observer en 2008. ‘El mantenerme alejado del trabajo por un tiempo me da una sensación muy positiva. Siempre me ha parecido natural que, como consecuencia, eso me ayudará en lo que hago.’
Después de darse a conocer en 1985 en el drama Mi Hermosa Lavandería (Stephen Frears), Day-Lewis ganó su primero Oscar por su interpretación de un artista con parálisis cerebral en Mi Pie Izquierdo (1989). Los noventas lo vieron trabajar con Martin Scorsese en La Edad de la Inocencia (1993), con Michael Mann en El Último de los Mohicanos (1992), y nuevamente con Jim Sheridan en En el Nombre del Padre (1993) y El Boxeador(1997).
En la siguiente década, trabajó con Scorsese de nueva cuenta en Pandillas de Nueva York (2002) y más adelante ganó dos Oscares a Mejor Actor por Petróleo Sangriento y por Lincoln (2012). Su última película, Phantom Thread, verá la luz en EEUU en navidad; se sitúa en el mundo de la moda en los años cincuenta y Day-Lewis interpreta a un sastre que desea ingresar a la alta sociedad.
Day-Lewis tiene tres hijos con su esposa, Rebecca Miller, quien lo dirigió en 2005 en el drama La Balada de Jack y Rose.
[Trad. Viera Khovliáguina]
Fuente. TheGuardian