Cuando el difunto Christoper Reeve estaba en las audiciones para el papel de Superman a fines de la década de 1970, tenía todo lo que los cineastas buscaban, excepto su físico (1.93 m de estatura y 77 kilogramos de peso).
Al llamar a Reeve un “niño flaco”, cuando se conocieron en el casting, el director Richard Donner le comentó a Reeve que sería capaz de hacer el papel a tiempo para la producción y cumplir con la fecha de lanzamiento de 1978, pero para ello debía trabajar arduamente.
Para asegurarse de que eso sucediera, Donner llamó nada menos que a Darth Vader, el actor David Prowse.
El altísimo actor inglés también era culturista e instructor de pesas. Acababa de interpretar el papel de Vader (James Earl Jones le dio la voz) en el éxito de taquilla de 1977, A New Hope, cuando recibió la llamada para ayudar a Reeve.
“Recibí una llamada de Donner y él me dijo: ‘¿Puedes ir al estudio lo más rápido que puedas? Tenemos un Superman’.”, señaló Prowse en una entrevista anterior descubierta por Heat Vision.
Reeve se entrenó con Prowse durante seis semanas, según la entrevista.
“Fue fantástico. Era una persona muy amable”, dijo Prowse sobre Reeve. “Éramos como hermanos, nos llevábamos tan bien juntos. Y durante el período que lo tuve, lo saqué de las 170 libras (77 kg) cuando comenzamos y él tenía 212 libras (96 kg) cuando entró en el juego”.
En una entrevista realizada mientras estaba entrenando, Reeve dijo que comió cuatro comidas mientras estaba en una dieta alta en proteínas y tomó vitaminas.
“La cuestión es que, particularmente en esta parte, tienes que empezar desde fuera y trabajar”, dijo Reeve en aquel entonces. “Puedes hacer todo el trabajo interior que quieras hacer, y aún no te llevará a Superman si no tienes la fuerza física para hacerlo”.
Trad. EnFilme
Fuente: The Hollywood Reporter