David Paul Cronenberg nació el 15 de marzo de 1943 en Toronto, Canadá. Algo curioso pero no inusual en el mundo del arte es que Cronenberg entró a la universidad a estudiar ciencias porque en sus propias palabras: “pensé que no podían enseñarme a escribir, pero necesitas que te enseñen ciencias”.
Muy pronto el joven canadiense comenzó a relacionarse con los estudiantes de arte y al poco tiempo cambió las ciencias por la literatura inglesa. En esta época un amigo suyo llamado David Secter filmó un cortometraje llamado “Winter Kept Us Warm” (1968), empleando personas y locaciones que le eran familiares, lo que hizo que Cronenberg se interesara de inmediato por el cine: “yo estaba embelesado. Impresionado. Lleno de júbilo. Eso no les pasa a los niños ahora porque tienen videocámaras y todo el mundo ha filmado doce cintas cuando llega a la pubertad. Pero en esa época eso no tenía precedentes. Me dije, ‘tengo que intentar esto’”.
Cronenberg es considerado como uno de los fundadores del llamado body horror (horror corporal), un género común en el cine actual, (pensemos en Black Swan, 2010), aunque no exclusivo del séptimo arte. Efectivamente, muchas de sus cintas no sólo son ejemplos prototípicos de dicho género sino que sentaron las bases de éste, aunque su obra actualmente se haya alejado de él. En las obras de este género se observa la degeneración del cuerpo de forma paralela a la de la mente, puesto que lo psicológico está entrelazado con lo corporal, como la degeneración unísona de la psique y el departamento en Repulsion (1965), de Roman Polanski o la descomposición del cuerpo y el hogar en la novela L'Écume des Jours (1947), de Boris Vian.
Un ejemplo claro de esto en Cronenberg es The Brood (1979). En esta cinta una psicoterapeuta inventa una técnica llamada "psychoplasmics”, la cual provoca que las emociones negativas, como la ira o el miedo, se manifiesten a través de cambios en el cuerpo del paciente. Por citar un caso, un individuo que se odia a sí mismo desarrolla cáncer linfático como una manifestación de dicho odio.
La carne rebelde, la sexualidad mórbida y la unión de máquinas con organismos vivos, son, según Steve Burgess, parte de la temática en la filmografía de Cronenberg. Estos contenidos son preponderantes en sus obras de body horror, pero no exclusivos de éstas. Un tema que debería agregarse a esta lista es la opacidad de la línea que separa la realidad de la alucinación. En Spider (2002) esta cuestión es de vital importancia puesto que la cinta explora la mente de un esquizofrénico y sus memorias. Debido a su enfermedad se vuelve difícil distinguir entre lo que en verdad ocurrió y lo que él cree que ocurrió. Este tema también puede observarse en filmes como Videodrome (1983) y eXistenZ (1999, por citar algunos ejemplos.
Una parte considerable de la obra de Cronenberg son las adaptaciones que ha hecho de otros trabajos, tanto de películas ya existentes, como de novelas. Desde Dead Zone (1983), basada en la novela homónima de Stephen King, hasta la obra de teatro M. Butterfly, de David Henry Hwang, pasando por Naked Lunch (1991), de William S. Burroughs. Pero una adaptación que merece mención aparte es A History of Violence (2005) basada en la novela gráfica del mismo nombre de John Wagner y Vincent Locke. En este filme Cronenberg logró una de las proezas más difíciles en el mundo de las adaptaciones, es decir, creó una obra que no sólo se encuentra a la par de la obra original que la inspiró sino que la supera y con creces. Para concluir me gustaría citar nuevamente a Steve Burgess quien dice que Cronenberg “concuerda con su amigo Martin Scorsese quien, después de leer muchas entrevistas hechas a Cronenberg, le dijo al director que él obviamente no entiende su propia obra”.