David Lynch sabe algunas cosas sobre recibir críticas negativas de especialistas y de la audiencia. La adaptación de Dune de 1984 realizada por él estaba cargada de tensión detrás de escena, tanto que Lynch intentó quitarle su nombre a su propia película. La épica de ciencia ficción fue un notorio fracaso de taquilla, pero el mal recibimiento del filme no fue nada comparado con el abucheo que Lynch enfrentó en Cannes en el año 1992 con el debut de Twin Peaks: Fire Walk With Me.
La precuela de Twin Peaks fue deshecha por la crítica en el momento de su estreno. Incluso algunos de los partidarios más fervientes del director comenzaron a cuestionar su amor por el autor. Quentin Tarantino reaccionó a la película diciendo: “David Lynch ha desaparecido tan profundamente que no tengo deseos de ver otra película de David Lynch hasta que exista algo diferente”.
En una reciente entrevista con la revista Deadline, Lynch recuerda esos dos fracasos en su carrera y admite que todavía adora Fire Walk With Me. Sin embargo, el director no ve con cariño Dune, ya que los productores le quitaron los privilegios de realizar la edición final. Mientras que Dune todavía vive en la infamia, Fire Walk With Me se ha convertido en un favorito entre los fanáticos del director en los últimos años.
“Me encanta la película”, dijo Lynch sobre Fire Walk With Me. “Con Dune no estoy de acuerdo, porque desde el principio me quitaron la posibilidad de realizar la edición final, además se convirtió en un fracaso comercial, lo que me hizo sentirme doblemente mal. Con Fire Walk With Me, no resultó bien al principio, pero a mi me gustaba mucho, así que solo me sentí mal en un inicio, por el fracaso comercial y las terribles críticas”.
“Con el tiempo, ha cambiado”, continuó. “Así que ahora, la gente ha vuelto a visitar esa película, y la ve de una manera diferente. Cuando surge algo, el sentimiento en el mundo –podría llamarlo la conciencia colectiva- es de cierta manera, y así se dicta como van a funcionar las cosas. Y de repente, la conciencia colectiva cambia y la gente revisita tu trabajo”.
David Lynch comparó la respuesta a Fire Walk With Me con las pinturas de Van Gogh en la forma en que han pasado del desdén al aprecio. “Miren a Van Gogh”, dijo Lynch, “el tipo no podía vender una pintura y ahora nadie puede pagarla”.
El cineasta también habló con Deadline sobre su preferencia por los cines a las pantallas de televisión. El realizador se encuentra actualmente entre los nominados a los Emmy gracias al abrumador éxito por parte de la crítica de Twin Peaks: The Return, que se emitió por Showtime el año pasado. Sin embargo, Lynch sigue siendo leal a los cines a pesar de su aclamado éxito en la pantalla televisiva. El director dijo que The Return revitalizó su amor por la cinematografía, pero el hecho de que su estilo sea tan antiético con la forma en que se hacen las películas ahora significa que no está seguro si hará otro lanzamiento en la pantalla grande.
“Las películas han caído en tiempos difíciles en estos días”, dijo Lynch. “Y es muy triste, pero es la realidad. Siempre digo que la televisión por cable es la nueva casa de arte. La gente tiene libertad y puede hacer una de ello una historia continua. Es muy bonito, pero no es la pantalla grande, por lo que hay un poco de dolor en la imagen y un poco de tristeza en el sonido”.
Lynch se encuentra nominado como escritor, director y actor por Twin Peaks: The Return en la entrega de Emmy de este año. En Deadline se encuentra la entrevista completa.
Trad.EnFilme
Fuente: IndieWire