En la popular comedia de 1989, When Harry Met Sally, sucede una de las escenas más divertidas y memorables en la historia del cine cuando Meg Ryan le enseña a su amigo Billy Cristal, cómo las mujeres pueden ser maestras a la hora de fingir un orgasmo. Ahora se ha revelado que la actriz necesitó la ayuda de un hombre para fingir aquella secuencia, y la instrucción la recibió del propio director del fime, Rob Reiner.
La declaración se dio durante una entrevista al cineasta con motivo del 25 aniversario de la película. Explicó que Ryan estaba muy nerviosa e hizo todo lo posible para que ella se sintiera cómoda en el plató mientras ejecutaba la escena sentada frente a Crystal en un restaurante:
Obviamente que estaba en frente de extras y todos los miembros del equipo. Así que las primeras veces que lo hizo, resultó flojo. Fue un poco tibia. Y le dije: Mira, déjame mostrarte lo que necesito. Después de varias tomas fallidas me senté frente a Billy y comencé a hacer todo aquello que se ve en la cinta, comencé a golpear la mesa, y a decir sí, sí, sí. Al final, Meg lo hizo mucho mejor.
La escena se convirtió en una de los más celebradas en la historia de Hollywood -y ha sido parodiada infinidad de veces en otras películas. En la historia, Sally quiere probarle a su amigo que los hombres no pueden descubrir la diferencia entre un orgasmo fingido y un orgasmo real, y comienza a quejarse lentamente para, luego, fingir un estrepitoso y escandaloso orgasmo, a vista y paciencia de Harry y de todo el público del local. Cuando los gritos de placer de Sally cesan por fin y ella vuelve a concentrarse en su plato de comida.
Y es que infinidad de estudios científicos demuestran que hasta un 80% de las mujeres han fingido un orgasmo en algún momento de su vida. Las féminas que han tomado parte en las investigaciones han revelado que la mayoría de ellas lo hicieron para animar a su pareja, o simplemente para aumentar su autoestima. Los expertos han sugerido varias maneras para conseguir placer, por ejemplo, ponerse calcetines durante el encuentro sexual incrementa las posibilidades de alcanzar un orgasmo. O bien, ayudar a su pareja a relajarse también podría ser la clave para una buena noche de sexo.
La escena fue tan poderosa que todavía es recordada y en el mismo restaurante donde se filmó la escena, en el Kat’z Delicatessen de Manhattan, todavía cuelga un cartel sobre la mesa donde se rodó la toma que dice: “Donde Harry conoció a Sally”. En 2013, un grupo de mujeres homenajeó la secuencia con un “maratón de orgasmos fingidos ” en el mismo lugar. Les compartimos el video con el relato del orgasmo simulado, y el clip del homenaje a la escena:
VSM (@SofiaSanmarin)
Fuente: The Telegraph