Warner Brothers inició una batalla legal contra Ryan Brooks, un guionista que asegura que el estudio y la sociedad productora de Clint Eastwood, Malpaso Productions, robó su libreto que eventualmente se convirtió en el filme Trouble With The Curve (2012), dirigido por  Robert Lorenz, una cinta que marcó el regreso de Eastwood como actor, en el papel de un cazatalentos de beisbol que envejecía y comenzaba a perder sus habilidades.

La película, también protagonizada por Amy Adams y Justin Timberlake, tuvo un mal recibimiento por parte de la crítica especializada y la audiencia. En taquilla recaudó un estimado de $35 millones de dólares en Estados Unidos y aunque su popularidad fue casi nula, el reciente suceso ha llamado la atención del público.

Brooks comenzó la lucha contra la película en octubre de 2013, cuando presentó ante los tribunales una denuncia por infracción de derechos de autor en contra de Warner Brothers, de Eastwood y Malpaso Productions, además de la United Talent Agency, la Agencia Gersh, el director Robert Lorenz y el escritor Randy Brown, alegando que habían robado y camuflado su propio trabajo.

El demandante pide por reparación de daños decenas de millones de dólares, además de regalías de la película abjo el argumento de que Brooks y el escritor Don Handfield concibieron la historia en un guión no producido que llevaba por título Omaha.

La demanda contra Warner e Eastwood dice:

Este caso es sobre una conspiración que robó el cuerpo, la estructura, el tema y el alma de un guión original, único, bajo derechos de autor por parte de una compañía productora y su propietario...fue una estafa, en todo el sentido intencional, una actividad ilegal.

Por su parte, Warner Brothers negó las acusaciones y pidió al equipo legal de Brooks abandonar el caso o se iniciaría una contrademanda por acusación maliciosa. Brown, el guionista acreditado de la película, afirma que la escribió en 1997.

En enero, los abogados de Brooks, en representación de su empresa Gold Glove Productions, presentaron documentos a un tribunal de distrito de EE.UU., alegando que Warner Brothers había retocado disquetes, presentados como prueba, para que pareciera que eran anteriores a su guión y concepto.

El sábado, el estudio devolvió el golpe con una breve respuesta en la que rechazó las acusaciones y atacó la credibilidad de los investigadores de Brooks:

El tribunal no tiene que hacer frente a estos ataques de feria y otorgar atención a este excesivo caso o bien llevarlo hasta su muy necesario final.

Una audiencia está programada para el 24 de febrero. Mientras tanto, Eastwood, de 83 años, se convirtió en héroe por un día el pasado miércoles al evitar la muerte por asfixia del consejero delegado del torneo de golf californiano de Pebble Beach, Steve John, cuando éste se había atragantado con un pedazo de queso y no podía respirar. Eastwood asistía a la cena en honor de los voluntarios del torneo cuando se dio cuenta de que el anfitrión tenía la "mirada de pánico que tiene la gente cuando ve pasar su vida delante de sus ojos", explicó el protagonista de Unforgiven (1992), y se decidió a intervenir. Jonh relato:

Clint se puso detrás de mí, sabía exactamente lo que había que hacer. Hizo la maniobra de Heimlich y me levanto del suelo ¡Es fuerte! y el queso salió.

 VSM (@SofiaSanmarin)

Fuente: The Guardian