Ganadores de la 7ª edición del Costa Rica Festival Internacional de Cine #7CRFIC
En nuestro primer día de actividades en la 7ª edición del Costa Rica Festival Internacional de Cine (CRFIC), tuvimos la oportunidad de ver BNK48: Girls Don´t Cry de Nawapol Thamrongrattanarit, The Third Wife de Ash Mayfair y La casa lobo de Cristóbal León y Joaquín Cociña.
BNK48: Girls Don’t Cry
Dir. Nawapol Thamrongrattanarit, Tailandia, 2018
★★★
“¿Por cuánto tiempo tenemos que ser estas personas?” se cuestiona una de las 16 miembros del grupo pop tailandés BNK48, mientras confiesa a la cámara que el gran número de seguidores que ahora tiene en sus redes sociales se debe principalmente al personaje que ha inventado para agradar a los demás. Las jóvenes -que oscilan entre los 12 y los 22 años de edad- se abstraen en sus teléfonos celulares para crear a un ser ficticio que pueda convertirse en el modelo a seguir de tantas otras que aspiran a obtener ese tipo de proyección mediática, incluso si eso significa mentir o la omisión de su propia personalidad. El talento y las aptitudes son dejadas de lado para conseguir algo que pueda vender, algo con lo que el mercado adolescente se relacione fácilmente y que poco a poco las destruye al no poder conseguir cumplir con todos esos estándares.
En BNK48: Girls Don’t Cry, el director Nawapol Thamrongrattanarit, elige enfocarse en los rostros de esta agrupación –a partir de planos cerrados- para diseccionar el sentido de la fama y la manera en que sus inseguridades son expuesta al máximo. A lo largo del documental observamos el colosal esfuerzo que cada una de ellas pone para convertirse en una idol y obtener el papel central en las presentaciones y los videos musicales, mientras -al mismo tiempo- algunas reciben el odio de las redes sociales por no cumplir con los estándares de belleza requeridos para formar parte de la banda. Haciendo evidente la presión social a la que se ven sometidas durante ese periodo tan vulnerable de sus vidas. Donde ellas eligen crear un avatar y hacer a un lado su propia búsqueda de la identidad.
EL (@elislimon)
The Third Wife
Dir. Ash Mayfair, Vietnam, 2018
★★★★
Una pequeña barca lleva a May (Nguyen Phuong Tra My), una joven vietnamita de 14 años, hacia la fábrica de seda de su futuro esposo, Hung (Le Vu Long), un terrateniente al que no conoce pero con el que su familia ha arreglado un matrimonio. El hombre -considerablemente mayor que ella-, tiene dos esposas más: la correcta y elegante Ha (Tran Un Yen Khe) y la sensual Xuan (Mai Thu Huong). Sin problemas de rivalidad, las tres mujeres conviven y se acompañan mientras la vida transcurre en ese alejado lugar. La fascinación por la belleza y sexualidad latente que acompañan a Xuan hacen que May comience a seguirla hasta el punto en que descubre algo que deberá ocultar.
Basándose en la historia de la imposición matrimonial que sufrió su abuelo durante su juventud, Ash Mayfair consigue –en su primer trabajo fílmico- crear una narrativa que versa sobre el poder femenino en el siglo XIX. A pesar de que las tres mujeres fueron usadas como monedas de cambio por su familia, es en este entorno de fraternidad femenina –incluso las obreras del taller son mujeres-, que todas comienzan a tomar decisiones sobre su propio cuerpo; desde la autoexploración sexual hasta la implementación de tés herbales para el control natal. Junto a la interesante narrativa, descansa una estética refinada y onírica realizada por el director de fotografía Chananun Chotrungroj, que hace uso de los colores para maximizar los estados de ánimo de los personajes, así como de los reflejos en el agua -que implican duda y temor identitario- y los gusanos de seda, que representan ese cambio interior que sufre May a partir de la convivencia con estas dos mujeres.
EL (@elislimon)
La casa lobo
Dir. Joaquin Cociña y Cristóbal León, Alemania y Chile, 2018
★★★★
Tra liberar a dos cerdos de una granja, María (voz de Amalia Kassai), temiendo un castigo, decide escapar de una secta religiosa alemana llamada ‘La Colonia’ y refugiarse en una casa abandonada. En este lugar se encuentra con los animales que anteriormente había liberado y los bautiza como Ana y Pedrito. A partir del aislamiento al que se ha impuesto, María decide convivir y humanizar a las dos bestias, sin embargo en una casa que se transforma y modifica debido a los estados de ánimo de la mujer, los cerdos consiguen adquirir forma humana y en una postura maternalista, María se hace cargo de ellos. La casa se modifica y se convierte en un pequeño y acogedor refugio, sin embargo, al otro lado de la puerta de la entrada hay un lobo que ha sido enviado por la secta para convencer a María de que lo mejor es abrir la puerta y dejarlo entrar.
La casa lobo, de Joaquín Cociña y Cristóbal León inicia como un comercial de miel vendida por un grupo de alemanes que viven en algo que ellos llaman ‘La Colonia’. En este aparentemente idílico lugar no sucede nada malo, es una pequeña utopía de la que todos querrían formar parte. Pero en este filme, realizado con diversas técnicas de stopmotion, nada es lo que parece. Todo se modifica todo el tiempo. Los cuerpos, tanto de María como de Ana y Pedrito, van mutando continuamente, haciendo evidente que el filme en su totalidad, está compuesto por numerosas capas narrativas y visuales que buscan mostrar caos y reconstrucción. Basados en la historia de La Colonia Dignidad (en Chile) y su dirigente, Paul Schäfer; el filme habla sobre la alienación y las dificultades que ocurren cuando alguien quiere salir de un sistema preestablecido sin tener la capacidad de eliminar los mecanismos mentales que los hacen estar tan arraigado a ellos.
EL (@elislimon)