día 1· día 2 · día 3 · día 4 · día 5 · día 6 · día 7 · día 8 · día 9 · día 10 · día 11 · día 12
El London Film Festival abrió este miércoles con el más reciente filme de Paul Greengrass, próximo a estrenarse en México, Captain Phillips. Tom Hanks interpreta al capitán de una embarcación estadounidense que es secuestrado por unos piratas somalíes.
Vista desde nuestra ventana en Angel / Foto tomada con Windows Phone Nokia Lumia 925. #SwitchToLumia
Seguro le hiciste caso / Foto tomada con Windows Phone Nokia Lumia 925. #SwitchToLumia
Vista desde el Waterloo Bridge / Foto tomada con Windows Phone Nokia Lumia 925. #SwitchToLumia
Nosotros iniciamos el festival cruzando el Thames en pleno atardecer para llegar al BFI (British Film Institute) a ver una copia restaurada de La belle et la bête (1946) con motivo del 50 aniversario de la muerte de su director, Jean Cocteau.
La belle et la bete
Este filme en blanco y negro de 1946, tiene, como El rey Lear de Shakespeare, a tres hermanas y problemas de distribución monetarias como una parte importante de la narrativa. Bella no quiere casarse con el guapo Ludovico por cuidar a su padre, un viejo en bancarrota. Ella lleva la casa, pues sus hermanas se dedican a ostentar lo que no tienen. Un camino erróneamente tomado, permite que Bella se entregue a Bestia como prisionera para salvar a su padre de una muerte en sus garras. Ella se convierte en su consentida princesa, rodeada de lujos, objetos animados y soledad. Crece entre los dos opuestos un lazo que pronto que convierte en un amor hasta la muerte, a pesar de la fealdad de Bestia. La lección de la historia es evidente, noble y sencilla: el amor existe por encima de las apariencias. Cocteau le da vida a esta historia gótica con un fervor a la animación a partir de trucos en la edición, sobre todo, como cuando se forma un collar de perlas en la palma de Bestia, o (como en La sangre de un poeta) cuando Bella atraviesa una pared. Este estilo favorece la sensación de estar entre sueños. La iluminación es notoria, así como la impostación en los exagerados y coregráficos ademanes de los actores. Y todo culmina con un final feliz pero con toques algo retorcidos.
SOR (@SofOchoa)
Bar del BFi (equivalente londinense a la Cineteca Nacional) / Foto NO tomada con un Lumia.
Sacro Gra
Todavía resplandeciente, apenas unas semanas después de haber ganado el prestigiado León de Oro, en el Festival de Venecia, justo en el día de apertura del London Film Festival, se ha presentado el filme, Sacro Gra, o sea, el Santo Grial. Incuestionablemente un título sarcástico, porque el objeto temático del documental (sí, en Venecia ganó un documental) es al anillo periférico que rodea la ciudad de Roma; la carretera urbana más extensa de todo Italia. Y montada sobre ella, el director Gianfranco Rosi aprovecha para presentarnos los diversos microcosmos (todos peculiares) que ahí conviven. Hay un poco de todo. Los ricos, en ausencia, mencionados por no habitar con frecuencia sus casas. Los clasemedieros (como nuevos ricos mexicanos) tributando el glorioso pasado del Imperio Romano, dejándose agasajar por una representación política lituana. Y muchos tipos de pobres: transexuales, teiboleras de bar con luz excesiva, padre anciano verborréico viviendo apretadamente con su hija, pescador de anguilas molesto por la situación imperante, y algunos más. Un agridulce caleidoscopio de los fastidiosa que es la vida. Lo ridícula y graciosamente triste que ésta es; lo tristemente ridícula y graciosa que, al mismo tiempo, también es. Pero a pesar del afinado ojo con que Rosi presenta cuanto ocurre en el perímetro de la suntuosa capital del antiguo imperio, y sin haber visto aún la mayoría de los filmes con los que compitió, el premio recibido en su propia tierra parece haber sido un exceso. Que el presidente del jurado haya sido el también italiano, Bernardo Bertolucci, puede apreciarse como una afortunada coincidencia…para Italia.
AFD (@SirPon)
Recargando pilas (literal) en un pub / Foto tomada con Windows Phone Nokia Lumia 925. #SwitchToLumia