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Those Happy Years (Dir. Daniele Luchetti, Italia, 2013)
★★★1/2
El humor siempre refresca el tono sobrio que suele dominar las películas de festival. En Those Happy Years, situada en la Italia de los setenta, cuando la liberación sexual y femenina estaban en el epicentro del torbellino de su juventud, el director Daniele Luchetti hace un divertido ejercicio semi autobiográfico y narra la historia de una familia de cuatro aquejada por los delirios de artista en conflicto del padre y los deseos de liberación de la madre, y sobrellevada por la complicidad y el amor de un par de niños que, como todos los niños, resultan encantadores espectadores, víctimas y solapadores de las locuras de sus padres. La elección de los cuatro actores principales, el glamour en las imágenes coloridamente encuadradas, la nostalgia y el profundo amor que retrata a pesar de los contratiempos, las peleas, las amenazas, los gritos, hacen que el espectador quiera ser cómplice de este deseo de Luchetti por recuperar en pantalla esos años felices y perdidos en un perturbado pero inolvidable pasado.
SOR (@SofOchoa)
The Past (Dir. Asghar Farhadi, Francia, 2013)
★★★★★
Asghar Farhadi ganó el Oscar el año pasado con A Separation, un filme íntimo, sobre una pareja en proceso de separación, colmado de dilemas morales. En el corazón de The Past hay un triángulo desamoroso con una pareja ya separada que está por divorciarse (Ahmad (Ali Mosaffa) ha viajado de Irán a Francia para firmar los papeles que finalicen oficialmente su relación con Marie (Bérénice Bejo)) y otra que aunque está originándose parece haberse marchitado antes de nacer. Ahmad llega a una acogedora casa en ruinas, se reúne con las niñas con las que vivió y aprendió a querer y con el hijo pequeño de la nueva pareja de Marie, un hombre con su propia historia triste detrás de su actitud celosa de falso joven amante que apenas está aprendiendo a amar. El guión de Farhadi es matemático en sus cálculos; revela sorpresas casi inmediatamente después de que un problema ha sido planteado, como para no dejar que el espectador se acomode y obligarlo a estar atento de sus propios prejuicios y, al mismo tiempo, de sus propias limitantes para emitir opiniones seguras sobre las familias modernas, parchadas con remedos de otros proyectos fracasados, con los niños como principales víctimas y espejos de los errores de sus padres. The Past es un filme verbal, con la fuerza de las actuaciones dándole vida a esta bola de nieve arrasadora, que, como el pasado, crece sin reparos, sin detenerse, para devastar las de por sí complicadas vidas de quienes se han encargado de trazar el curso de este fantasma del que somos esclavos.
SOR (@SofOchoa)
Blue is the Warmest Color (Dir. Abdellatif Kechiche, Francia, 2013)
★★★★½
La vie d’Adèle aparenta ser un filme sencillo sobre el descubrimiento del amor, las mieles de su desarrollo, sobre su poder transformador y sobre la sobrecogedora tristeza que nos embarga con desesperación cuando éste termina y que permanece embadurnada de ternura aún tiempo después, cuando la ruptura ya se ha superado. Pero esta historia escapa al peligroso y sumamente atractivo lugar común (debido a la repetición de fórmula con la que generalmente el cine, sobre todo de Hollywood, aborda estas historias), gracias a las perfectamente orquestadas actuaciones de las jóvenes Lea Seydoux y Adele Exarchopoulos, al empeño del director Abdellatif Kechiche en serle fiel a la perfección de los detalles, a la complejidad de los personajes que vemos crecer y cambiar con el paso del tiempo, a tener en el centro una pareja de lesbianas que, a pesar de serlo y tener que enfrentar así, en su diferencia, al mundo, a la familia, viven el amor en plena igualdad a una pareja heterosexual, y también a sus largas, explícitas y pasionales escenas sexuales que enamoraron a la crítica desde su estreno en el Festival de Cannes cuando ganó la Palma de Oro.
SOR (@SofOchoa)
El Vue en Leicester Sq., una de las sedes del LFF / Fotografía tomada con un Widows Phone Nokia Lumia 925. #SwitchToLumia
Barrio chino / Fotografía tomada con un Widows Phone Nokia Lumia 925. #SwitchToLumia
Only Lovers Left Alive (Dir. Jim Jarmusch, Reino Unido, 2013)
★★★★
En primera instancia parecería que este filme de vampiros ha sido un mero divertimento para Jim Jarmusch, quien se ha solazado en la confección de un juego estilístico elegante y muy atractivo. Podría perdonarse a quienes se quedaran, de forma voluntaria o forzosa, en la epidermis del filme. Pero Only Lovers… invita a clavarle los colmillos y extraerle toda la savia que, eh, con sabiduría, ha esparcido este gran director norteamericano a lo largo y ancho de él. Adam (Tom Hiddleston) y Eve (Tilda Swinton) –sus nombres apenas el primer gag de una serie continua y gozosa de referencias históricas, musicales, fílmicas y culturales cargadas de fermentado y seco humor- forman una pareja de centenarios vampiros que buscan reunirse tras un tiempo de separación. Él es famoso músico que vive como ermitaño en Detroit, Estados Unidos, ayudado por un fanático que promete no decirle a nadie de su paradero y que le consigue cuanta excentricidad se le ocurre a Adam (por ejemplo, una bala con cabeza de madera). Ella vive en Tánger, Marruecos, pero viajará a Detroit para reunirse con Adam. Apenas empiezan a disfrutar el reencuentro cuando les cae el chahuiztle, en forma de la hermana de Eve, Ava (Mia Wasikowska), quien pervierte de tal forma el misterio de sus vidas y la tersa adecuación a los nuevos ritos vampíricos, que se ven obligados a modificar intempestivamente los planes con que inicialmente pensaban llevar a cabo este nuevo capítulo de sus vidas como amantes. Tom y Tilda hacen una pareja formidable (pese a lo que uno podría imaginar al pensarlos juntos), la música elegida por Jarmusch es suntuosa, la fotografía refinada, los encuadres inventivos y, por encima de todo, el recubrimiento existencial al momento de tratar el tema de la inmortalidad es profundo (constantemente salpicado de críticas a lo erróneo que suele ser el comportamiento humano) y al mismo tiempo divertidísimo. Una delicia de evento fílmico de Jim Jarmusch que, además, fue coronado con una sensacional fiesta en la que la sensual Yasmine Hamdan (que en la película tiene un momento almodovariano en el que Adam y Eve disfrutan su hipnótico canto en un bar de esquina en Tánger), presentada por Tom Hiddleston, nos deleitó interpretando con su banda seis encantadoras canciones. Después, Nick James, editor del Sight & Sound, nos presentó a Tom Hiddleston, quien pese a que en los últimos años (tras ser descubierto por Joanna Hogg, a quien días más tarde entrevistamos en Fitzrovia) se ha convertido en uno de los actores más codiciados del planeta, es un tipo afable y de gran trato. Tom, entre otras cosas, nos platicó que, pese a esa imagen de niño posh que lo dio a conocer (y que se desprende de su propia vida), no sólo interpreta a este vampiro sino que está por filmar con Guillermo del Toro personificando a otro ser con características góticas. La fiesta, en sábado por la noche, se prolongó por un buen rato, pero por fortuna para la ocasión, no hasta que la salida del sol arruinara vocación alguna.
AFD (@SirPon)