Selección Oficial de Largometraje Mexicano #FICM2015
En el segundo día de actividades del 13º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) tuvimos la oportunidad de ver los más recientes filmes de Michel Franco y Jonás Carpignano. También asistimos a la proyección especial de Lumière!, restauración presentado por Thierry Frémaux (Delegado general del Festival de Cannes), y Things to Come, filme que forma parte del programa de ciencia ficción británica.
Chronic
Dir. Michel Franco, México/Francia, 2015.
(Galas mexicanas)
★★★½
Chronic (2015), dirigido por Michel Franco (Daniel y Ana, 2009; Después de Lucía, 2012) y ganador del premio a Mejor Guión en el Festival de Cannes, es un relato sobre la proximidad de la muerte desde la perspectiva de David (Tim Roth), un enfermero capaz de crear lazos muy íntimos con aquellos enfermos terminales a los que les dedica tiempo y esfuerzo. El hombre sigue a sus pacientes con una atención casi obsesiva; es atento a sus necesidades y a sus pasiones colocándose al borde de un vínculo cariñoso, pero peligroso. Impulsado por un sentimiento de culpa asociado a su pequeño hijo y exesposa (Nailea Norvind), David reduce sus tiempos libres para continuar trabajando sirviéndole a los otros; de esta manera, los pacientes se convierten en su prioridad sobre cualquier otra cosa. Sin embargo, a veces, la vida es ciega e injusta, y reserva sorpresas desagradables, acusaciones graves e infundadas por parte de una familia que no comprende la proximidad física y sentimental que David establece con un anciano que recién sufrió un infarto. El estilo de Franco –una cámara fija, planos pronunciados y acciones fuera de cuadro– permite crear una atmósfera de austeridad y paciencia que embona de manera congruente con la personalidad de David, un hombre que se mueve con cuidado y sabe dirigirse con comodidad y facilidad a sus pacientes para que ellos se sientan en confianza. El guión es una propuesta orientada desde el principio a la desolación, sumando en cada experiencia de David una capa de dolor; es un estudio de personaje con profundidad entrañable. Tim Roth ofrece una sólida actuación en su papel de enfermero atento, amable y considerado, sin embargo, su personaje también es un tanto manipulador e incapaz de construir barreras pertinentes y necesarias para que las cosas no se salgan de control. Aunque las consecuencias del desgaste físico y el trastorno psicológico que padece el protagonista se resuelven con una salida fácil, el filme se aleja del melodrama manteniendo durante gran parte del relato un tono desgarrador matizado por el rendimiento de Roth. Con mucho tacto y compasión, Franco se muestra hábil para construir atmósferas de intimidad perturbadora donde conviven el deterioro corporal, la muerte, la serenidad y el cariño.
LFG (@luisfer_crimi)
Michel Franco y Tim Roth durante la sesión de preguntas y respuestas en FICM 2015.
Mediterranea
Dir. Jonas Carpignano, Italia/Francia/Estados Unidos, 2015.
(Semana de la Crítica)
★★★★½
El joven realizador Jonas Carpignano –de madre estadounidense y padre italiano– creció en los barrios de Roma y Nueva York; cuando él se enteró del violento levantamiento de los trabajadores africanos en Rosarno, Italia, ocurrido en enero de 2010, el cineasta compartió las extremas condiciones de vida que los migrantes padecen al sur del país europeo y plasmó sus experiencias en A Chjàna (2012), un cortometraje que se centra en las aventuras de un joven inmigrante de Burkina Faso llamado Ayiva (Koudous Seihon). Tres años más tarde, Carpignano continúo investigando sobre las condiciones de vida en el sur de Italia siguiendo las huellas de un niño romano, Pío Amato, que crece rápidamente en una sociedad enmarcada por la violencia y el racismo. Ambos personajes se reencuentran en el primer largometraje de Carpignano, Mediterranea, sobre la odisea de Ayiva que comienza en las peligrosas llanuras desérticas del norte de África, pasando por las inclementes tormentas a bordo de un pequeño barco improvisado hasta las extenuantes jornadas de trabajo como recolector de naranjas en la región de Calabria. Ayiva, que ha dejado atrás una hija de siete años de edad, tiene una gran capacidad de adaptación y una fuerte determinación para no rendirse, a pesar del clima hostil de un sector de violentos jóvenes racistas. Mediterranea es una digna heredera de las grandes obras del neorrealismo italiano; la filiación que Carpignano siente por Roberto Rossellini y Vittorio de Sica se refleja visiblemente en la elección de locaciones reales, una puesta en escena naturalista, el uso de actores no profesionales y una cámara en mano que sigue muy de cerca las peripecias de los migrantes. El director logra tejer un drama sutil emocional que se involucra de manera honesta con las razones y el estado de ánimo de los personajes para construir un discurso urgente sobre la necesidad de escuchar las voces de aquellos humanos que no se les permite soñar y crecer.
LFG (@luisfer_crimi)
Lumière!
Dir. Louis Lumière, Francia, 1895-1905.
(Proyección especial)
★★★★½
El 22 de marzo de 1895, Louis Lumière, el director de una fábrica en la ciudad de Lyon, utilizó un artefacto para registrar la salida de sus obreros, así nació La Sortie d’Usine (La salida de los obreros de la fábrica), una de las primeras películas de la historia de la humanidad. El cinematógrafo había sido inventado y 125 años más tarde, Thierry Frémaux (Delegado general del Festival de Cannes y Director del Institut Lumière de Lyon), fue el responsable, en colaboración con el Centre National du Cinéma y de la Cinémathèque Française, de supervisar la restauración 4K de varios de los filmes de los hermanos Lumière.
En el marco del FICM se presentó un programa de 98 filmes de los hermanos Lumière producidos entre 1895 y 1905, comentados por el propio Frémaux.
Thierry Frémaux presentando Lumière! en el FICM 2015.
Gabriel Veyre, un joven farmacéutico, se convirtió en uno de los más destacados camarógrafos de los Lumière. En 1896, él filmó y proyectó las primeras imágenes cinematográficas en México. “Todo el mundo estaba exclamando: ¡Muy bonito! ¡Qué hermoso, qué hermoso!”, Veyre le escribió, desde la Ciudad de México hasta Francia, una carta a su madre. Constant Girel fue otro camarógrafo que capturó las primeras películas de la Polinesia y Japón, y Marius Chapuis, que realizó la primera proyección en Odessa en 1896. De forma inmediata, los Lumière eran requeridos por varios seguidores. El francés Georges Méliès intentó comprar uno de los primeros cinematógrafos de los hermanos, pero ellos se negaron. Con el tiempo, él adquirió otro equipo para hacer sus sus propias películas, incluyendo el famoso Viaje a la Luna. Desde 1896, Léon Gaumont y Charles Pathé comenzaron la producción y distribución de películas, un legado que continúa hasta nuestros días en Francia.
En opinión de Frémaux, Louis Lumière, con su enfoque documental, anticipa a Roberto Rossellini, mientras Méliès anticipa a Fellini. “Lumière es la gran escuela de la grabación del mundo, y Méliès es Hollywood”, dijo Frémaux, pero reiteró que muchas veces esta sentencia ha sido vista como verdad absoluta, cuando en realidad no es así. Dentro de las 1500 películas realizadas por los Lumière se incluyen muchas ficciones, personajes a cuadro que reciben indicaciones precisas del director para crear una atmósfera a partir de sus gestos y acciones.
LFG (@luisfer_crimi)
Lo que vendrá
Things to Come, Dir. William Cameron Menzies, Reino Unido, 1936.
(SCI-FI, presentado por el BFI / Ciencia ficción británica)
★★★
Basado en su propia novela, The Shape of Things to Come, H.G. Wells escribió la adaptación cinematográfica de Things to Come, una ambiciosa película de ciencia ficción que narra la historia de “Everytown’, una ciudad ficticia en Inglaterra de 1940 a 2040, representando un viaje de 100 años sobre el progreso tecnológico y político. Filmada en 1935 –cuatro años antes de la Segunda Guerra Mundial–, la propuesta de William Cameron Menzies es una reflexión sobre una catástrofe inminente de su época, pero también un cuestionamiento sobre los efectos dañinos que nadie podía predecir en su momento. Things to Come plantea la destrucción del mundo, una visión extrema que se prolonga hacia el futuro. Una sociedad gobernada por líderes déspotas y tiránicos que padece la escasez de productos básicos como el agua y los combustibles; la aniquilación de los sistemas de comunicación y transporte para la mayoría de la sociedad; la selección natural donde el más fuerte y privilegiado sobrevive. Aunque los diálogos lucen acartonados y algunas actuaciones exageradas, Wells es hábil para plasmar en el guión una serie de posturas ideológicas para advertirle al espectador sobre los peligros de la guerra.
LFG (@luisfer_crimi)