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En el tercer día de actividades del 31º Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) revisamos La memoria del agua, el más reciente filme del realizador chileno, Matías Bize; Zoom, una coproducción entre Brasil y Canadá dirigida por Pedro Morelli ; y Heimatland, un filme colectivo realizado por 10 cineastas que imaginan la destrucción de su país.

La memoria del agua

Dir. Matías Bize, Chile/España/Argentina, 2015.

★★★

(Largometraje iberoamericano de ficción)

Amanda (Elena Anaya) y Javier (Benjamín Vicuña)  han estado felizmente casados por algunos años. Sin embargo, ahora, ella no puede seguir adelante con la relación debido a la trágica muerte de Pedro, su hijo de 4 años que se ahogó en la piscina de la casa.  La pareja atraviesa una crisis y mediante el dolor descubren que cada uno tiene distintas perspectivas sobre la vida y la muerte; sus maneras de sobreponerse a la pérdida de un hijo chocan constantemente y desembocan en riñas y separaciones. En su más reciente filme, La memoria del agua (2015), el realizador chileno, Matías Bize (La vida de los peces, 2010), explora el proceso de duelo y el profundo contraste entre el antes y después de la tragedia. Aunque por momentos el excesivo uso de la banda sonora tiene como intención guiar las emociones del espectador –en lugar de que éstas se desprendan de las interpretaciones de Anaya y Vicuña– el filme es un retrato intimista y honesto que posee una elegante sensibilidad que nos conduce por las inevitables fracturas y distanciamientos en las relaciones humanas.

LFG (@luisfer_crimi)

Zoom

Dir. Pedro Morelli, Brasil/Canadá, 2015.

★★★½

(Largometraje iberoamericano de ficción) 

Emma (Alison Pill) es una dibujante de cómics que trabaja en una fábrica diseñando muñecas para fines sexuales. Ella, al sentirse poco atractiva e insegura debido a sus senos pequeños, decide someterse a una operación para incrementar el tamaño de sus pechos. De manera paralela, Edward (Gael García Bernal) es un exitoso cineasta que, para su nuevo proyecto, decide hacer un filme íntimo y poético para alejarse del género de acción al que siempre ha estado vinculado, sin embargo, una noche, mientras desea acostarse con dos mujeres al mismo tiempo sufre una alteración física y el tamaño de su pene se reduce, restándole vigor sexual y ocasionándole una profunda vergüenza. Por último, Michelle (Mariana Ximenes) es una bella modelo que tiene el anhelo de escribir una novela, pero debe lidiar con un novio y una estructura social que la ven como un objeto sexual poco letrado. Las tres historias que conforman Zoom (2015), dirigido por el joven cineasta brasileño, Pedro Morelli (Entre Nós, 2013), se construyen mutuamente y al mismo tiempo: la dibujante crea un cómic sobre un cineasta, éste dirige un filme sobre una modelo que quiere ser escritora, y esta última escribe una novela sobre una joven insegura que diseña cómics. Cada uno de los personajes vive al interior de una narrativa creada por otro; una estrategia metarreflexiva con reminiscencias a los guiones de Charlie Kaufman y a la puesta en abismo de Reconstruction (2003) de Christoffer Boe. El filme, una especie de palimpsesto magistralmente construido, es un triángulo sobre la crisis artística y personal; es un rico tapiz sobre el deseo humano, la percepción de la imagen, la construcción artística, la crisis creativa y las dificultades para aceptar nuestras imperfecciones físicas.

LFG (@luisfer_crimi)

Heimatland

Dir. Lisa Blatter, Gregor Frei, Jan Gassmann, Benny Jaberg, Carmen Jaquier, Michael Krummenacher, Jonas Meier, Tobias Nölle, Lionel Rupp y Mike Scheiwiller, Suiza, 2015.

★★★

(País invitado: Suiza)

Es otoño y Suiza se enfría; inesperadamente una nube cubre la totalidad del país. Los expertos no saben cómo explicar su origen, pero se han percatado del crecimiento constante y sólo es cuestión de tiempo para que se desate una brutal tormenta de fatídicas consecuencias. Las personas reaccionan de manera diferente: hay quienes hacen caso omiso y se atrincheran en la casa; otros, cínicamente celebran el fin del mundo; y unos más, desesperados, buscan refugio en los países vecinos. Diez cineastas pertenecientes a una nueva generación de realizadores suizos configuran un filme colectivo sobre cómo una amenaza pone al descubierto las verdaderas necesidades, los más profundos temores y las honestas esperanzas del pueblo suizo. Al ser tantos directores involucrados se percibe la falta de ritmo y la irregularidad en la línea dramática, sin embargo, Heimatland (2015) es una notable crítica social que cuestiona el funcionamiento de la Unión Europea, y la cerrazón de varias naciones europeas frente al tema de los refugiados, así como un mordaz comentario sobre uno de los países más ricos del mundo que, en muchas ocasiones, tiende a la autoexclusión.

LFG (@luisfer_crimi)