"Hemos estado ensayando esto durante los últimos tres días y no estamos tan mal", fueron las palabras con las que Quentin Tarantino se presentó, ante una multitud en el Teatro del Ace Hotel en el centro de Los Ángeles, la noche del pasado sábado 19 de abril para la lectura de su guión The Hateful Eight. Durante tres horas y media que duró el espectáculo –con un intermedio de 20 minutos–, en el escenario lo acompañaron los actores Samuel L. Jackson, Tim Roth, Kurt Russell, James Parks, Amber Tamblyn, Michael Madsen, Denis Menochet, James Remar, Walton Goggins y Bruce Dern.
A pesar de la controversia y la acciones legales que rodean el asunto del guión filtrado [Gawker lo puso en línea en enero de 2014], durante la lectura dramatizada, Tarantino reveló que, a pesar de haber manifestado anteriormente que abandonaría el proyecto, trabaja en un tercer borrador con la intención de tener un guión listo para llevarlo a la pantalla grande. Tarantino, vestido con una camisa de vaquero Stetson acanalada de colores negro y rojo, se dirigió a la audiencia y dijo:
Estoy trabajando en un tercer borrador, pero aquí se trata de la primera versión. El capítulo 5, que leeremos aquí, cambiará. Por esta razón, hoy será el único momento en que se relaten los sucesos que ocurren en este capítulo.
Independientemente de las variaciones futuras que sufrirá el proyecto, al público le encantó el espectáculo, disfrutaron mucho la narración, y la dirección práctica de Tarantino arriba del escenario. El director de Pulp Fiction (1994) y Django Unchained (2012) se aproximaba a sus actores de manera alegre y divertida:
Chicos, ustedes están empezando a alejarse de diálogo que está en la página.
"Él está dirigiendo", dijo Samuel L. Jackson cuando Tarantino corrió por el escenario para susurrarle algo al oído. En dos ocasiones, el director le pidió a los actores que iniciarán nuevamente la escena, ya que el tono no era el adecuado. Cerca del final de la lectura, Tarantino, en broma, le dijo Goggins que terminara de leer el guión y que no se preocupara de las armas imaginarias que tenía en las manos. Asimismo, durante la última parte del evento, tanto Goggins y Madsen se separaron del guión y bromearon con Tarantino sobre un fragmento del texto donde el personaje de Madsen fue descrito como “está por correrse en los pantalones”, Madsen le dijo al director que “eso nunca había pasado”, y Tarantino replicó que él le mostraría un día a qué se refería.
Al final varios espectadores ovacionaron de pie a Tarantino y compañía; y no se decepcionaron de haber pagado boletos cuyos precios oscilaban entre 150 y 200 dólares. Las ganancias serán destinadas al LACMA (Museo de Arte del Condado de Los Ángeles) que se encarga de realizar eventos y programaciones vinculadas al cine independiente. La seguridad era una preocupación importante para los organizadores; los asistentes debían dejar –afuera del recinto– sus teléfonos celulares y otros aparatos electrónicos antes de ingresar al teatro.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuente: Deadline