Mia Farrow siembra la duda sobre la paternidad de Woody Allen. La actriz y ex pareja del cineasta neoyorquino dio a entender en una entrevista para la revista Vanity Fair que el hijo de ambos, Ronan Farrow, podría ser en realidad vástago de Frank Sinatra, su también exesposo.
A la pregunta de si Sinatra era el padre de Ronan ella respondió "posiblemente".
La protagonista de El bebé de Rosemary estuvo casada con Frank Sinatra de 1966 a 1968. Pero su relación continuo de manera esporádica, incluso durante los primeros años de su relación con Allen.
La charla se centra en Farrow y en su prolija descendencia, once hijos, cuatro de los cuales son biológicos, incluido Ronan ahora de 25 años convertido en un exitoso abogado cuyo nombre completo es Satchel Ronan O'Sullivan en honor del jugador de béisbol Satchel Paige –del que su padre Woody era fan– y a su abuela, la actriz Maureen O'Sullivan.
Ronan y Allen no se han vuelto a ver desde que el realizador se separó de Farrow y estableció una relación sentimental con Soon-Yi Previn, hija adoptiva de Mia y 34 años más joven que el director. Tenía cinco años cuando sucedió el divorcio de la pareja en 1992 y que se vio seguida por una dura batalla legal por la custodia de sus hijos, Ronan, Dylan y Moshe, que acabó con la victoria de la actriz tras acusaciones infundadas de que el realizador había acosado sexualmente a la niña.
El año pasado, Ronan twitteó el día del Padre: Feliz día del padre o como lo llaman en mi familia, el día del hijo-cuñado.
La reputación del director, que hoy vive en Nueva York con Soon-Yi y sus dos hijas adoptivas, se ha visto afectada por años y con el consecuente rechazo de sus descendientes procreados con Farrow. Sinatra, quien murió en 1998, habría tenido 78 años en el momento de la concepción de Ronan. Una prueba de ADN aparentemente no ha sido llevada a cabo.
Mientras tanto, el hijo natural de Allen –que a los 15 años fue aceptado en la prestigiosa escuela de Derecho de Yale, a los 21 estaba graduado, además de conseguir la célebre beca Rhodes– sigue labrandose un brillante futuro político y social.
VSM (@SofiaSanmarin)
Fuente: The Guardian