Por más de 40 años, Terrence Malick (Badlands, 1973; Days of Heaven, 1978; To the Wonder, 2012), se ha convertido en uno de los más talentosos realizadores del cine contemporáneo. Una de las razones por las que su trabajo se ha vuelto aún más misterioso es porque Malick se ha negado a dar entrevistas y ha permanecido alejado de cualquier evento público; cuando fue nominado a los Oscar y fue invitado a Cannes, el director no asistió a ninguna de las ceremonias.

Terrence Malick dirigiendo a Christian Bale e Isabel Lucas en una escena de Knight of Cups.

Debido a su enigmática personalidad, resulta interesante saber si su método de hacer cine es tan poco ortodoxo como su producto terminado. Como resultado, el proceso de Malick es aún más extraño que sus películas. Parte del método que emplea el cineasta estadounidense para dirigir a sus actores puede conocerse debido a las recientes declaraciones del actor Thomas Lennon, que tiene una breve aparición en Knight of Cups (2015) interpretando a Tom, uno de los amigos del protagonista (Christian Bale), mientras camina en una fiesta celebrada en Hollywood. Otros de los actores que aparecen en esa escena son Antonio Banderas, Jason Clarke, Ryan O'Neal, Nick Kroll, y Joe Manganiello.

Lennon es conocido por su trabajo de comedia en Reno 911!, The Odd Couple, How to Lose a Guy in 10 Days, Balls of Fury, I Love You Man, entre otros. Así que él no es exactamente el perfil de actor que podría aparecer en un trabajo de Malick. De hecho, el actor, en entrevista concedida a Business Insider, dijo que nunca había visto una película de Malick cuando recibió la oferta para estar en Knight of Cups en abril de 2012:

Recibí una llamada de mi agente y me dijo: “¿Conoces a Terrence Malick?” Y decidí que iba a tratar de ser un sabelotodo y le respondí: “Por supuesto”, pero nunca había visto ninguna de sus películas. Yo era consciente de su nombre como si estuviera al tanto de nombres de la talla de Atom Egoyan, Ismail Merchant y James Ivory, películas con un sentido artístico o pretencioso muy distinto a las cosas en las que yo he estado involucrado.

Pero Lennon aceptó el papel sin recibir detalles sobre la trama de la película ni el personaje que interpretaría. Y seis semanas antes de la fecha programada para que el asistiera al rodaje, aún no había recibido información al respecto, por lo que comenzó a sentirse ansioso.

Empecé a hacer llamadas telefónicas a la gente involucrada en el proyecto: “¿Podría por favor averiguar cuál es el papel que interpretaré?” “¿Habrá alguna prueba de vestuario?”. Y la respuesta que recibía por parte de todas las personas era: “Nadie sabe nada acerca de la película”.

Tres días antes del rodaje, Lennon recibió, finalmente, un poco de información:

“La escena es en una fiesta de Hollywood, por lo que debes ir vestido como si fueras a una fiesta en las colinas de Hollywood”. Eso es todo lo que me dijeron.

Thomas Lennon en Knight of Cups.

Lennon se presentó en una elegante mansión ubicada en Bel Air. Inmediatamente buscó al director y lo encontró sentado a un lado de la piscina junto a Christian Bale.

Sólo podía asumir que él era Terrence Malick porque era la persona más excéntrica del lugar. Él tenía su sombrero de paja, pantalones de color caqui ligeramente sucios, y una camisa suelta.

En ese momento llegó el actor Joe Lo Truglio, amigo de Lennon, y los presentó. Después de los saludos, comenzó el trabajo:

Todos estábamos de pie, y Malick repartió unos pedazos de papel, como unas pequeñas cartas, para todos nosotros. Cada carta tenía una frase escrita; la mía decía: “No hay tal cosa como una pared resistente al fuego”. Y yo pregunté: “¿Esto es lo que tengo que decir en la escena?”, y él dijo: “No sé”.

Lennon aprendió, después de hablar con el director, que no había guión, sólo una frase que servía como inspiración cuando las cámaras comenzaron a rodar.

Y luego Malick me dice: “¿Quieres un poco más? Porque tengo todavía bastantes”. Y yo le dije: “Creo que así estoy bien”.

Con más dudas que certezas, una vez que Malick se alejó para atender otras cuestiones, Lennon mantuvo un diálogo con Bale con la intención de descifrar lo que ocurría:

Lennon: “¿Así es como esto funciona?”

Bale: “Sí”

Lennon: “¿Todos los días?”

Bale: “Sí”

Lennon: “¿Cuánto tiempo has estado haciendo esto?”

Bale: “Este es el día 25”

Thomas Lennon, Christian Bale y Joe Lo Truglio durante el rodaje de Knight of Cups.

Cuando Malick regresó, Lennon le preguntó sobre qué trataba la escena que estaban a punto de filmar. Malick comenzó diciendo que, en la película, Bale interpreta a un guionista de Hollywood, y Lennon, en ese momento, ya no tenía necesidad de oír cualquier otra explicación; de repente él sabía por qué estaba allí.

Yo interpretaría a uno de los amigos de Hollywood Hills del personaje de Bale.

Pero se necesitaría mucho tiempo para que Lennon captara lo que el director quería. Él, Lo Truglio y Bale comenzaron a caminar alrededor de la mansión, improvisando sus líneas durante 11 horas completas. Debe tenerse en cuenta que la escena de la fiesta, en la película terminada, tiene una duración de casi cinco minutos, y Lennon tiene como máximo un minuto de tiempo en pantalla.

A veces nos trasladábamos al exterior de la mansión donde la fiesta crecía porque cada vez llegaba más gente. A veces Malick nos interrumpía, nos detenía y decía: “Hey, chicos, ella es Marta; ella viene de la Ciudad de México y filmará un par de escenas con nosotros”. Y de repente Christian [Bale] tomaba una GoPro y filmaba otras cosas.

Thomas Lennon en Knight of Cups.

Lennon admite que durante las primeras horas de rodaje él estaba “profundamente angustiado”.  Entonces las cosas se pusieron aún más raras; durante una pausa para el almuerzo, Lennon estaba hablando con su esposa por teléfono. Lennon le confesó que el rodaje duraría poco más de 24 horas, así que tuvo que cancelar varios planes con su familia, lo que provocó una intensa discusión con su esposa.

Nos estábamos básicamente gritando el uno al otro. Y en ese punto Malick, en persona, se acercó a mí con una cámara y, no estoy bromeando, la colocó como a 20 centímetros de distancia de mi cara, y filmó la discusión que tenía con mi esposa. Al principio me pareció que era una especie de invasión de la privacidad, pero luego yo estaba como, “¡Carajo! Esto es lo más real que ha sucedido durante todo el día”.

Eventualmente Lennon consiguió sentirse cómodo con todo el rodaje que resultó ser, según sus propias palabras, “el día más divertido que he tenido en un set de filmación”. Al final de aquel día, Lennon recibió un profundo abrazo de agradecimiento por parte de Malick.

LFG (@luisfer_crimi)

Fuentes: Mentorless, Business Insider