En febrero de 1962, un grupo de jóvenes cineastas alemanes emitió un comunicado en el Festival Internacional de Cortometrajes de Oberhausen. Conocido como el Oberhausen Manifesto, declaraban: “El viejo cine está muerto. Creemos en el nuevo cine.”
El declive del cine convencional alemán desplaza la base económica a una de las posiciones intelectuales generalmente desestimadas. De este modo, el Nuevo Cine tiene la posibilidad de llegar a vitalizarse.
Cortometrajes alemanes de jóvenes autores, directores y productores, recibieron en los últimos años un gran número de premios en los festivales internacionales y fueron reconocidos por parte de la crítica internacional. Estas obras y sus consecuencias demuestran que el futuro del cine alemán está en aquellos que han demostrado hablar un nuevo lenguaje cinematográfico.
Como en otros países, también en Alemania, el cortometraje se ha convertido en escuela y campo experimental para el largometraje.
Nosotros manifestamos nuestra pretensión de crear un Nuevo Cine alemán. Este Nuevo Cine necesita nuevas libertades. Libertad frente a los convencionalismos usuales de la profesión. Libertad con respecto a las influencias de socios comerciales. Libertad con respecto a la tutela de ciertos intereses.
Hemos detallado las ideas espirituales, estructurales y económicos sobre la producción del nuevo cine alemán. Juntos estamos dispuestos a correr cualquier riesgo. El cine convencional ha muerto. Creemos en la nueva película.
Oberhausen, a 28 de febrero de 1962.
Firman: Bobo Bluthner, Boris V. Borresholm, Christian Doermer, Bernhard Dorries, Heinz Furchner, Rob Houwer, Ferdinand Khittl, Alexander Kluge, Pitt Koch, Walter Kruttner, Dieter Lemmel, Hans Loeper, Ronald Martini, Hans-Jürgen Pohland, Raimond Ruehl, Edgar Reitz, Peter Schamoni, Detten Schleiermacher, Fritz Schwennicke, Haro Senft, Franz-Josef Spieker, Hans-Rolf Strobel, Heinz Tichawsky, Wolfgang Urchs, Herbert Vesely, Wolf Wirth.
Aunque un total de 26 directores (que incluían a Alexander Kulge y Edgar Reitz) se adhirieron al postulado, fue hasta el final de la década que un grupo, mucho más radical y ambicioso, puso en práctica los objetivos del Manifiesto de Oberhausen.
Signs of Vigorous Life, realizado en 1976 para la BBC, es un documental que se centra en uno de los movimientos de la historia del cine conocido como “Nuevo Cine Alemán”. Werner Herzog, Rainer Werner Fassbinder, Volker Schlöndorff, Wim Wenders y Hans-Jürgen Syberberg, todos en su mejor forma, aparecen en este breve documento audiovisual para hablar del movimiento y de las obras más representativas como The Merchant of Four Seasons (1971), Aguirre, the Wrath of God (1972), The Goalkeeper’s Anxiety of the Penalty Kick (1972), The Lost Honor of Katharina Blum (1975), entre otras. Se abarcan las obras más representativas y su desarrollo en un país dañado y alterado por las falsas esperanzas de las décadas anteriores. Desde su concepción a principios de los años sesenta (que allanó el camino para los jóvenes cineastas con posturas políticas que buscaban examinar la Alemania postnazi con cierta distancia, pero buscando reclamar las raíces fílmicas de la nación germana) hasta mediados de los setenta.
LFG (@luisfer_crimi)
Fuentes: The Seven Arth, MoMA