Aunque Emma Watson fue lanzada a la fama a los 10 años por Harry Potter, es una de las actrices que mejor ha sabido resguardar su vida privada.
Durante una reciente entrevista con Vanity Fair, con motivo del estreno de Beauty and the Beast, la actriz explicó que rara vez se deja fotografiar porque "es la diferencia entre poder tener una vida y no".
Si alguien me toma una foto y la postea, después de segundos han creado una marca de dónde estoy exactamente. La gente puede ver qué llevo puesto y quién soy. No puedo dar esos datos para que puedan encontrarme. En cambio, les ofrezco una alternativa, como un autógrafo o una conversación con un fan. Les digo: 'voy a sentarme aquí y contestaré todas tus preguntas de Harry Potter, pero no me puedo fotografiar.
Por supuesto hay excepciones, y estas son básicamente los niños.
También contó el reto que ha representado crecer a la sombra de Harry Potter: "He conocido fans con mi cara tatuada en su cuerpo. He conocido gente que usa los libros de Harry Potter para superar el cáncer. No sé cómo explicarlo, pero el fenómeno Harry Potter es un caso distinto. Linda con la obsesión. Una parte grande de mí ha tenido que reconocer que esto no es normal, para poder aceptarlo".
EF (@EnFilme)