Sam Mendes, el director británico que estuvo a cargo de las dos más recientes entregas de la franquicia de James Bond (Skyfall, 2012 y Spectre, 2015) ha anunciado que sus días detrás del agente 007 han terminado. Durante el Hay Festival en Wales, dijo: “Fue una aventura increíble, amé cada segundo, pero creo que es tiempo de alguien más”. Los filmes de Mendes para Bond ganaron, el primero, 1.11 miles de millones de dólares en el mundo; el segundo, 800 millones.
Mendes también es director de la ganadora del Oscar American Beauty, Road to Perdition, Jarhead y Revolutionary Road, y acaba de filmar para dirigir y coproducir junto a Spielberg, The Voyeur’s Hotel, para DreamWorks. “Soy un narrador”, dijo Mendes. “Al final del día quiero contar historias con personajes nuevos”.
Mendes no es el único que se retirará de la franquicia. Recientemente Daniel Craig dijo que él no quiere interpretar nuevamente al espía, después de cuatro veces que lo ha hecho, desde Casino Royale en el 2006. Está por verse si esto sucederá, mientras tanto los fans han sugerido que su lugar lo tome Idris Elba, Tom Hiddleston, y hasta la protagonista de The X-Files, Gillian Anderson. Mendes aclaró que esa decisión sólo la toma la productora Barbara Brocoli: “No es una democracia. No es X Factor, no es el referendum de la Unión Europea, no es un voto público. Ella decide quién será el próximo Bond. Fin de la historia. Te puedo garantizar que lo que sea que pase con esto, no será lo que esperas. En eso es brillante y así es como sobrevivirá”.
EF (@EnFilme)