El maestro de la animación, el cineasta japonés Hayao Miyazaki, cuyas películas legendarias con Studio Ghibli incluyen El viaje de Chihiro (2001), La princesa Mononoke (1997), y The Wind Rises (2013), opinó en una entrevista para la radio TBS del atentado y de los dibujos de la revista satírica francesa Charlie Hebdo:

Para mí, es un error hacer caricaturas de lo que adoran diferentes culturas. Sería una buena idea dejar de hacerlo.

La mañana del 7 de enero de 2015 dos hombres encapuchados y vestidos de negro armados con fusiles Kalashnikov irrumpieron en la sede del semanario francés y mataron a 12 personas, dos de ellas policías, e hirieron a otras diez. El pasado fin de semana en Copenhagen —donde también se han publicado caricaturas provocativas— tuvo lugar un atentado armado durante un coloquio sobre la libertad de expresión en un centro cultural en homenaje a la revista satírica francesa. El ataque concluyó con un tiroteo que dejó un muerto y tres heridos.

Los comentarios de Miyazaki van contra el sentimiento generalizado de indignación a raíz de los atentados. Hayao Miyazaki agregó que la sátira debe centrarse en objetivos más cercanos a casa:

En primer lugar, [las caricaturas] deben ser de los políticos de tu propio país; parece y se ve sospechoso ir tras los líderes políticos de otros países.

El director, cuyas películas se encuentran entre las más taquilleras de la historia de Japón y ha traído el anime mainstream al público occidental, ha sido políticamente honesto y coherente en el pasado. En el 2003, rechazó el premio Oscar como Mejor Película Animada por El Viaje de Chihiro, a causa de la participación de Estados Unidos en la guerra de Irak.

Su película de 2013 The Wind Rises, la última antes de su jubilación, mantiene una postura similar contra la guerra, respaldado por las críticas, Miyazaki propone un inmejorable argumento artístico contra las políticas tradicionalistas del Primer Minstro nipón, Shinzo Abe, empeñado en reformar la constitución para reavivar el militarismo y la devoción al emperador hasta los niveles anteriores a la guerra.

VSM (@SofiaSanmarin) 

Fuente: The Guardian