Jane Campion es una cineasta única. Esa no es una declaración hiperbólica, tampoco. Literalmente, Campion tiene una distinción que ninguna otra mujer directora posee. Ella posee una Palma de Oro, dada por el jurado en el Festival de Cine de Cannes. El ganador de este año fue Hirokazu Kore-eda, quien lo ganó con su película Shoplifters, por lo que Campion sigue siendo la única mujer.

En una nueva entrevista con The Guardian, Campion discute esa distinción, así como también el movimiento #MeToo y el lugar a donde se dirige la industria de cine con estos cambios.

La distinción de la Palma de Oro no fue algo que la directora notara en seguida, sucedió tras la edición número 70 del festival, cuando a todos los ganadores anteriores se les brindó un reconocimiento especial. “Nunca había pensado realmente en el número de mujeres y hombres que habían ganado la Palma de oro. Todavía no lo había asimilado. Esa fue la cosa más impactante en la que había estado involucrada. Todos eran hombres. Pensé, ‘¡Dios mío! ¿Qué está pasando?’”, dijo Campion.

Pero por más discordante que ese momento fue para ella, Campion aún tiene esperanzas. Ella elogia el movimiento #MeToo y piensa que es posible un cambio real. “Ahora mismo, estamos en un momento realmente especial. Estoy muy emocionada por eso. Es como el muro de Berlín cayendo, como el fin del apartheid. Creo que hemos vivido en uno de los periodos patriarcales más feroces de nuestro tiempo, los años 80, 90 y el inicio del nuevo siglo. El capitalismo es una fuerza tan machista. Me sentí atropellada”, dice la cineasta.

Para aquellos que no conocen la filmografía de Campion, la escritora-directora es quizás mejor conocida por su trabajo ganador de un Oscar en The Piano de 1993. La película protagonizada por Holly Hunter fue nominada a ocho premios a la Academia, ganando tres. Sin embargo, a pesar del cambio que la película generó en Campion, la directora no ha vuelto a verla. Pero a la luz de los recientes problemas sociales que impregnaban la industria de cine, ella lo volvió a mirar y se sorprendió.

“Volver a ver mis películas es como desenterrar huesos enterrados”, dice Campion. “Realmente me sentí muy emocionada por eso. Pensé, Dios mío, esta es una película contada desde el punto de vista femenino y hoy en día eso todavía es muy raro. Incluso cuando una historia parece ser desde un punto de vista femenino, a menudo solo es una apología a eso”.

“Ada estaba experimentando cosas en su propio cuerpo y podía cerrar el patriarcado”, continúa la cineasta. “Fue muy fuerte para mí ver eso, y también la intimidad, la sexualidad y la sensualidad desde un punto de vista más femenino”.

Hoy en día, Campion está entusiasmada con lo que está haciendo la industria del entretenimiento. La afluencia de voces femeninas fuertes está llevando a un cambio de guardia, especialmente cuando se trata de cómo se cuentan las historias femeninas. “Las historias de héroes se están agotando. Hemos vivido una vida masculina, hemos vivido dentro del patriarcado”, dijo Campion.

Por mucho que la cineasta sea conocida por sus fuertes personajes femeninos, como en The piano  y en Top of the Lake, Campion está abordando algo diferente para su próxima película aún sin título. Esta vez, el personaje principal es un hombre.

¿Por qué aprovecha esta oportunidad para contar una historia desde la perspectiva de un protagonista masculino? “Porque finalmente siento que puedo”, concluye la cineasta.

Trad. EnFilme

Fuente:  The Playlist