Por Jaqueline Avila (@franzkie_)
El segundo día de actividades del Festival Internacional de Cine de Morelia inició con las proyecciones de dos largometrajes mexicanos en competencia,Manto acuífero de Michael Rowe y Paraíso de Mariana Chenillo.
Más tarde, Alejandro Ramírez Magaña, Cuauhtémoc Cárdenas Batel yDaniela Michel, directivos del FICM, develaron la placa conmemorativa del 11º FICM. Como invitados de honor estuvieron los cineastas Alfonso, Carlosy Jonás Cuarón, quienes además de develar la placa, agradecieron al festival por su labor y expresaron sentirse en casa en cada nueva edición. Alfonso Cuarón develó la placa y manifestó estar esperando desde ahora la próxima develación.
La jornada continuó con la conferencia de prensa de la película Machete Kills, con la presencia del director Robert Rodríguez y el actor Danny Trejo seguida por la alfombra roja y función especial de la misma. Sobre la experiencia de filmar Machete Kills y la historia detrás de ésta, Rodríguez afirmó:
Es la segunda película que filmo sobre el personaje de Machete. La historia es muy extraña, porque fue una idea que me atraía mucho sobre un héroe de acción mexicano en una película americana y filmé esta idea como un tráiler falso.
Por su parte, el actor Danny Trejo comentó:
Quiero dar muchas gracias a Robert Rodríguez por hacerla. Robert me dio la oportunidad de ser el primer actor mexicano en tener el rol principal en un filme americano. Dos veces.
Sobre su colaboración con el también actor, Demián Bichir, quien aparece en la cinta, Trejo agregó:
Es el mejor actor con el que he trabajado. Me comentó que quería ser un ‘James Bond mexicano’, por eso cambiamos el guión y su personaje para que fuera un agente.
*Proyecciones
Manto acuífero (Dir. Michael Rowe, 2013).
El director australiano, naturalizado mexicano, Michael Rowe presentó Manto acuífero, segundo largometraje de su trilogía de la soledad –iniciada con la ópera prima ganadora de la Cámara de Oro en Cannes, Año bisiesto(2010)– y que es parte de la Selección Oficial en Competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia. El filme narra la historia de Caro, una niña que atraviesa el proceso de divorcio de sus padres y las secuelas que éste le trae y de las que, por medio de una narrativa auster, somos espectadores. Protagonizada por la niña Sofía Macías, la segunda cinta de Rowe se basa en un cuento corto de Tim Winton que él mismo halló durante una visita a Alemania, y sus propias vivencias y dolores como padre divorciado y recuerdos de infancia, de la que aseguró:
La infancia por definición es una época durísima porque no tenemos defensas, no tenemos beneficio de racionalizar todo, es una época de mucha vulnerabilidad donde lo que pasa se queda con nosotros y forma lo que somos.
Consecuente con un estilo en el que la economía de los espacios de la puesta en escena –si en Año Bisiesto todo ocurre en un departamento, en Manto acuífero la acción se desarrolla en diferentes sitios de la casa y el jardín del hogar de Carolina– extrapola el sentimiento de soledad, la cinta de Rowe es una sentida exploración del dolor infantil desde la mirada de Caro, que al igual que el personaje de Lucía de la cinta De jueves a domingo (Domiga Sotomayor, 2013), nos permite acudir a su vida desde su parcial mirada: la que a detalles desnuda lo solitaria que puede ser la niñez.
Sobre el reto que implica una segunda cinta el director comentó que las dificultades suelen ser emocionales antes que de otro tipo y, acerca de la evidente diferencia con la línea temática desde la que se aborda la soledad, Rowe dijo:
Hay muchas maneras en la que soledad se manifiesta en nuestras vidas en este caso no quería explorar la sexualidad, que me interesa mucho, no quiero limitar mi rango a la sexualidad.
Manto acuífero aún no tiene fecha de estreno comercial y seguirá su paso por festivales siendo parte de la selección del Festival de Roma en noviembre próximo.
Paraíso (Dir. Mariana Chenillo, 2013).
Basada en un cuento de Julieta Arévalo, Paraíso, la segunda cinta de la mexicana Mariana Chenillo –después de la comedia negra Cinco días sin Nora (2008)– es la historia de una pareja con sobrepeso, novios desde la infancia, que se mudan de su lugar de origen, el apacible Satélite en los suburbios de la capital mexicana, a la Ciudad de México. Allí, Carmen se une a un grupo para perder de peso, lo que generará una distancia cada vez mayor en la pareja y que convertirán el cuento urbano de Chenillo no solo en las pérdidas y ganancias de peso de sus protagonistas, sino también en lo perdido y lo ganado emocionalmente cuando la vida parte de un “nosotros”.
Con soundtrack fresco de ecos ochenteros, Paraíso empalma las razones para bajar peso con las que nos hacen amar en una cinta que de acuerdo con su directora “es accesible, muy desnuda, que busca de forma directa hablar con el público, sin pretender nada de lo que no es.”
Francia, principios de los años 60. Simon, luchador de lucha libre, lleva una máscara blanca . En el cuadrilátero, se le conoce como "El fantasma". Éste sugiere a su amigo Víctor, que acaba de regresar de combate, sea su adversario en el ring ocultando su identidad con un antifaz negro, y con el nombre de "El Carnicero de Belleville", sin embargo los ánimos del público harán que Víctor desee intercambiar su identidad, hecho que implica no sólo engañar a la audiencia, sino a ellos mismos.
Portentosa, elegante y ejecutada magistralmente en blanco y negro, el debut de David Perrault es un “guiño” en el ring al cine noir que basa su exquisitez en la inclinación literaria de los diálogos de sus personajes, en el dandy sadismo de sus antagonistas, y en una ajustada banda sonora con Serge Gainsbourg –vía tocadiscos– a la cabeza. La unión de estos elementos proporciona un homenaje de tintes oníricos –quizá más preocupado por su estilo que por su sustancia– al cine negro francés en un debut que es contundente como los músculos y los golpes que sus protagonistas exhiben en cada lucha.
Inside Llewyn Davis (Dir. Joel y Ethan Coen, 2013).
Oscar Isaac es Llewyn Davis, cantante que busca hacerse de un nombre en la escena del folk de los años sesenta. En una semana tendrá que lidiar con su exnovia embarazada (Carey Mulligan) y una jornada de carretera que incluye la compañía de un incisivo heroinómano, –un casi mudo- conductor Garret Hedlund y un gato para lograr llegar a tiempo a una presentación en Chicago que quizá pueda proporcionarle el impulso que necesita su carrera.
Con tintes melancólicos, pero sin dejar de lado el ácido humor característico del cine de los hermanos Coen, Inside Lllewyn Davis nos adentra en la escena folk de hace 5 décadas con un relato sencillo cuya deliberada musicalidad y hábil presentación consigue un drama que convincentemente retoma la faceta más independiente de los Coen.