5 imperdibles · Selección Oficial de Largometraje Mexicano · Día 1 · Día 2 · Día 3
En el segundo día de actividades del 12º Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) tuvimos la oportunidad de ver los más recientes filmes de David Cronenberg y de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne. Además de 'Más negro que el carbón', filme chino ganador del Oso de Oro en la Berlinale de este año. Por último revisamos dos documentales mexicanos en competencia que hablan sobre el tiempo, la memoria y la muerte.
Maps to the Stars (Mapa a las estrellas)
Dir. David Cronenberg, Canadá / Estados Unidos, 2014.
Después de la elegancia discursiva de A Dangerous Method (2011) y el hermetismo de Cosmopolis (2012), David Cronenberg adapta un guión de Bruce Wagner para crear Maps to the Stars (2014), una macabra comedia que aborda las perversiones y patologías asociadas a los que pertenecen a la fábrica de los sueños conocida como Hollywood. Agatha (Mia Wasikowska), alejada de su familia por ocasionar un accidente con fuego, regresa a Hollywood para trabajar como asistente de Havana (Julianne Moore), una actriz obsesionada con obtener el papel de un remake que su madre protagonizó varios años atrás. La joven, que aún mantiene las cicatrices del incendio, es una especie de ficha de domino a partir de la cual la vida de los demás termina por resquebrajarse. Aunque es una sátira sobre las exigencias y vicios de la industria, el filme posee ecos de los dramas familiares de Antón Chéjov y la constante evocación del poema “Libertad” de Paul Eluard. En los últimos años el realizador canadiense se ha alejado de la intervención corporal explícita (body horror), pero aún hay resquicios del uso del cuerpo como receptor del dolor, y Maps to the Stars es un ejemplo de cómo un autor es capaz de condensar los temas que le intrigan en un filme: las obsesiones en torno a la cultura audiovisual moderna (Videodrome), la sexualidad explícita (Crash), las alteraciones psicológicas (Spider), las secuelas corporales (Eastern Promises) y el retorno violento de un ser humano (A History of Violence).
LFG (@luisfer_crimi)
Deux jours, une nuit (Dos días, una noche)
Dir. Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne, Bélgica, 2014.
Desde finales de los setenta, los hermanos Dardenne han realizado documentales y filmes de ficción vinculados al realismo social. Si bien es cierto que en muchos de ellos se han retratado a los sectores más pobres y marginados, en Dos días, una noche (2014), Sandra –la protagonista interpretada por Marion Cotillard– es una mujer perteneciente a la clase media que vive en compañía de su esposo (Fabrizio Rongione) y sus dos hijos. La joven madre, que a penas se recupera de un ataque de depresión clínica, tiene deseos de volver a su trabajo, sin embargo una votación –donde sus16 compañeros deben elegir entre un bono de mil euros o la permanencia de Sandra– la convierte en desempleada. Ante la posibilidad de una nueva votación, y la insistencia de su esposo y una amiga, la protagonista busca –durante un fin de semana– convencer a sus compañeros para que elijan su permanencia. Con una cámara en mano que acompaña en sus recorridos por la ciudad a la frágil protagonista (no sólo por su complexión delgada, sino por su actitud temerosa e insegura), los hermanos Dardenne crean una historia sencilla, sin ningún artificio, capaz de poner en dilema a los espectadores. ¿Hasta qué punto la necesidad o la ambición de tener más nos orilla al egoísmo e indiferencia ante los demás? Cada encuentro con sus compañeros de trabajo es una tensa disyuntiva ética donde cada uno expone sus necesidades y motivaciones para justificar la decisión que tomará. El filme es una destacada representación de la condición humana cuando las personas se encuentran al borde de una decisión que se balancea entre la compasión y el interés propio. Y también, es un comentario crítico sobre el miedo y la violencia que una empresa puede infligir a sus trabajadores y cómo la dislocación económica tiene que ser absorbida por la vergüenza personal y el vacío.
LFG (@luisfer_crimi)
Bai ri yan huo / Black Coal, Thin Ice (Tan negro como el carbón)
Dir. Yi'nan Diao, China, 2014.
Las convenciones del film noir estadounidense –el investigador rudo en un caso desconcertante, la mujer fatal que guarda un secreto, una serie de pistas, la búsqueda del criminal– son trasladadas a la región industrial del norte de China en Tan negro como el carbón, filme ganador del Oso de Oro en la Berlinale 2014. En 1999, Zhili (Fan Liao) es un oficial de policía recién divorciado que busca resolver el misterio de cómo varios fragmentos de cuerpos humanos aparecen en las plantas de carbón de la zona. Luego de ser herido durante un intento por capturar a los posibles responsables, es dado de alta de una larga convalecencia, es retirado de su cargo y debe aceptar un trabajo como guardia de seguridad ahogando sus frustraciones en alcohol. Años después, asesinatos similares siguen ocurriendo, y Zhili decide retomar el caso por cuenta propia. A través de un paisaje urbano de invierno, caminos y túneles de hielo, una pista de patinaje al aire libre, un club de juegos de azar y las visitas repetidas a una lavandería, donde se siente atraído por una enigmática mujer, acompañamos al protagonista en su recorrido. El filme muestra un mundo violento, donde la traición y la crueldad permea a todos los individuos de la sociedad. Diao crea un sólido relato de suspenso donde, una vez que el caso parece estar resuelto, hay una vuelta de tuerca fundamental para la revelación final.
LFG (@luisfer_crimi)
Sporen / Huellas
Dir. Diego Gutiérrez y Danniel Danniel, México, 2014.
Dirigido por el mexicano, Diego Gutiérrez, el documental es, en un principio, sobre Peter Voor (1946-2012), un hombre solitario que cuando muere, no hay funeral, y tampoco amigos o familiares que lo lloren o lo recuerden. Voor, un anciano enfermo de cáncer y vecino del piso de abajo de Gutiérrez, vivía en un departamento atestado de libros, cuadros, muñecos, esculturas, botellas, cajas, cartones, metales, plásticos y ratones muertos. Luego de la muerte de Voor, el documentalista invitó a una serie de personas para que conocieran el lugar e indagaran sobre qué tipo de persona podría haber vivido ahí. Lo interesante de esta propuesta radica en el autodescubrimiento de cada uno de los participantes. Los cuestionamientos ya no son sobre el otro, sino sobre el yo: ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Cómo quiero ser recordado después de mi muerte? Sporen / Huellas , que emplea el formato de “talking heads” y recurre a los continuos sonidos que producen las manecillas del reloj, aborda el espacio del ausente para cuestionarnos a nosotros mismos en el presente. El miedo a la muerte, a la soledad y al olvido como temas centrales.
LFG (@luisfer_crimi)
La danza del hipocampo
Dir. Gabriela D. Ruvalcaba, México, 2014.
A partir del registro en video de las dinámicas familiares, la realizadora Gabriela D. Ruvalcaba indaga sobre el funcionamiento de la memoria, la importancia de los recuerdos y la manera en que las imágenes se asocian a experiencias y vivencias del pasado. Empleando material de archivo, Ruvalcaba se sumerge en un viaje personal donde su interés fundamental radica en descifrar cómo permanece la esencia del ser a través del tiempo. La danza del hipocampo es un análisis de las imágenes audiovisuales y sus vínculos con la percepción y el recuerdo; la obsesión por registrar cualquier acontecimiento; la manera en que los recuerdos se crean a partir de la imagen más que de la vivencia; las limitaciones de la memoria; la capacidad del cine por moldear y alterar el tiempo. Y aunque la variedad de temas, narrados en voz en off por la misma directora, están vinculados entre sí con orden discursivo y estructura visual, la intención de otorgarle rigor científico a cada una de sus observaciones termina por alejarse del espectador haciendo una obra sumamente personal.
LFG (@luisfer_crimi)