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La cuarta edición del Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM), arrancó el día de ayer con la proyección en la Plaza de Santo Domingo, de la más reciente cinta -y despedida del cine- del director japonés, Hayao Miyazaki, como preámbulo de la función al aire libre, la directora del festival, Eva Sangiorgi y el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, inauguraron en el Antiguo Palacio de Medicina, en el Centro Histórico, el festin cinematográfico que se llevará a cabo del 27 de febrero al 9 de marzo, 

"Los próximos días son días de cine", enfatizó Sangiorgi, para dar paso a la función inaugural del festival, Se levanta el viento, cinta que fue proyectada en una pantalla gigante instalada frente al templo de Santo Domingo, a dos cuadras del Zócalo de la Ciudad de México, donde cientos de personas disfrutaron del último trabajo de Hayao Miyazaki. 

Este año FICUNAM presentará cuatro retrospectivas que serán dedicadas al cineasta francés, Alain Guiraudie, director de El extraño del lago(2013) y quien visitará nuestro país; al director de cine y teatro, así como escritor y guionista argentino, Gustavo Fontán; al cineasta y artista visual alemán, Harun Farocki y al cineasta georgiano, Otar Iosseliani.

Además, FICUNAM tiene previsto celebrar el estreno en México de la más reciente y aclamada cinta de Shion Sono, Jigoku de naze warui' (Why Don't You Play In Hell!), como parte de la función de autocinema que cada año realiza el festival.

Puedes consultar la programación de FICUNAM aquí.

The Wind Rises (Dir. Hayao Miyazaki, 2013)

Basada en la novela corta Se levanta el viento de Tatsuo Hori y en el manga homónimo de Hayao Miyazaki, El viento se levanta es una empática biografía novelada, en forma de dibujos animados, de Jiro Horikoshi, ingeniero aeronáutico que diseñó la aeronave más ágil y  temible de la Segunda Guerra Mundial, el Mitsubishi Zero

El director proyecta su conflicto personal sobre la historia Horikoshi. Miyazaki es a la vez técnico y artista, ingeniero y soñador. Es la fuerza del mundo onírico lo que mueve a ambos, que los lleva a realizar grandes proezas. Llevar su campo de trabajo más allá, a costa de sacrificar grandes cosas, a costa de que sus creaciones un día sean rebajadas para algo muy lejano al acto de soñar.

La película presenta al joven Jiro como un niño que lee revistas de aviación en inglés, que observa el cielo y sus estrellas, Jiro puebla sus sueños con máquinas de vuelo fantásticas, un mundo que no es una ilusión, sino un plano atemporal que permite a los muertos encontrarse con los vivos, allí conoce al ingeniero italiano Giovanni Battista Caproni, quien se asume como un maestro y su amigo: "Los aviones son hermosos sueños.”

El leit motiv de la película  “le vent se lève il faut tenter de vivre”, tomado del poema de Paul Valery, ha sido el motivo recurrente, la metáfora obsesiva en toda la obra del director, la cual se ve concretada por fin en esta cinta. Desde Nausica la necesidad de volar, de desprenderse del suelo, para observar el mundo desde otras perspectivas es, finalmente, lo que la labor de Miyazaki, como animador, y creador de mundos, ha buscado a través de los años.  

Producida por Miyazaki y su Studio Ghibli, la animación de la cinta es tan placentera como refinada, las líneas son limpias, los fondos de factura pictórica, los colores audaces. The Wind Rises es un elegante canto a la creación humana, a la vez nostálgico y doloroso, una triste celebración de la invención tecnológica que sugiere que la belleza puede ser degradada hasta volverla artífice de la destrucción humana. 

JAR (@franzkie_) y AS (@albertosandel)