The Godfather, de Mario Puzo, celebra este año su 50 aniversario, y el guionista y director Francis Ford Coppola no ha dejado pasar la ocasión para escribir el prólogo de la nueva edición especial de la novela. Coppola trabajó en estrecha colaboración con Puzo para convertir The Godfather en la histórica película de 1972 del mismo nombre. Los dos siguieron colaborando estrechamente en The Godfather Part II (1974) y The Godfather Part III (1990). La adaptación de la novela -que contó con la participación del propio Puzo- presentó algunos desafíos menores para Coppola, quien escribe sobre las reservas que el autor tenía sobre las escenas que terminarían siendo algunas de las más emblemáticas de la franquicia.
“No todas mis ideas fueron tan buenas”, escribe Coppola (a través de Entertainment Weekly).
Mario dudaba de la idea de que fuera Fredo quien traicionó a Michael; no creía que fuera plausible. Pero estaba absolutamente en contra de que Michael ordenara que mataran a su propio hermano. Fue un punto muerto por un tiempo, ya que nada sucedería a menos que ambos estuviéramos de acuerdo.
La traición de Fredo es el clímax emocional de The Godfather Part II, inmortalizado por la línea icónica de Michael: “Sé que eras tú, Fredo”. La historia culmina cuando Michael tiene a su ejecutor personal Al Neri asesinando a Fredo mientras está en el lago en la casa de la familia Corleone. Para convencer a Puzo de que le permitiera asesinar a Fredo de esta manera, Coppola lanzó al autor, primero, la muerte de la matriarca de la familia Corleone, Carmela Corleone.
****Le lancé la idea de que Michael no mataría a Fredo hasta que muriera su madre. Pensó en esto por un momento, y luego dijo que estaba bien, que funcionaría para él. Él era el árbitro de lo que harían los personajes de la novela, mientras que yo estaba ofreciendo una especie de interpretación desde la perspectiva de lo que haría un director de cine”.
Las dos cabezas se encontraron otra vez con la idea de que la esposa de Michael, Kay, revelara que ella tuvo un aborto, pero no espontáneo. Para Coppola, la revelación sobre el aborto era una forma poderosa de mostrar los extremos a los que alguna vez amó Michael y para romper los lazos con él.
En realidad, fue mi hermana, Talia, a quien se le ocurrió esa idea. Me encantó porque parecía simbólico y la única forma en que una mujer casada con un hombre así podía detener la danza satánica continuada generación tras generación, lo que expresaba el tema del vals de Nino Rota. Mario no estaba seguro de eso, pero me dejó tenerlo. Fue un gran colaborador, después de todo.
Una cosa en la que tanto Puzzo como Coppola acordaron fue no titular la próxima película The Godfather Part III. La idea original del título fue The Death of Michael Corleone y la razón por la cual fue compartida por los dos creadores:
Mario y yo no queríamos Godfather Part III como título, ya que no estaba destinado a ser parte de una trilogía, sino más bien un complemento para las dos primeras películas. Deseábamos que se le diera un título diferente, uno más apropiado.
Aquí puedes leer más sobre el prólogo de Coppola para la edición del 50 aniversario de The Godfather.
Trad. EnFilme
Fuente: IndieWire, Entertainment Weekly